El Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) declaró oficialmente a Grecia en situación de impago, tras no haber hecho frente a un vencimiento de 1600 millones de euros ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque sin consecuencia financiera inmediata.
Esa ausencia de pago, el martes pasado, "constituye un default de parte de Grecia, según los términos del acuerdo financiero entre Grecia y el FEEF", indica la institución en un comunicado. No obstante, el FEEF precisa que se reserva el derecho de actuar ulteriormente, pero "sin reclamar reembolso inmediato" a Atenas, ni renunciar a sus créditos.
La declaración del FEEF se conoce dos días antes de que poco más de diez millones de griegos vayan a las urnas ante el referéndum convocado para el domingo por el primer ministro, Alexis Tsipras. Los ciudadanos tienen que eligir entre aceptar o rechazar la propuesta del Eurogrupo.
Si gana el sí, el gobierno de izquierda radical de la coalición Syriza estará obligado a aceptar el acuerdo que propone el Grupo de Bruselas, formado por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI.
Tsipras recalcó hoy en un mensaje televisado de final de la campaña que el no en el referéndum "no es un «no» a Europa", sino al "chantaje" de aceptar un acuerdo que no contenía una solución sostenible para la deuda.
"Que todo el mundo lo entienda. Lo que está en juego no es la salida de Grecia de la eurozona, sino si bajo chantaje estábamos dispuestos a aceptar el acuerdo no sostenible que nos ofrecieron", dijo premier griego.
En ese contexto aludió al informe publicado ayer por el FMI del que dijo que reconoce que la única solución para Grecia "es una quita del 30 %" de su deuda y ofrecer un periodo de gracia "de 20 años".
"Solo que esto los acreedores no nos lo dijeron nunca [en las negociaciones]", añadió. Tsipras instó a la población a votar con calma y a respetar la opinión contraria durante el proceso de votación.
Fuente: La Nación