El consorcio internacional de periodistas de investigación que administra los Panamá Papers reveló que Pablo Clusellas, secretario legal y técnico de la Presidencia y mano derecha de Mauricio Macri, fue "hombre de referencia" en la Argentina de Mossack Fonseca, la firma panameña especializada en crear sociedades offshore alrededor del mundo.
Clusellas ofició de intermediario entre su estudio jurídico y Mossack Fonseca, la firma panameña especializada en crear sociedades offshore alrededor del mundo, durante diez años, según los reveló este domingo el diario La Nación, cuyos periodistas forman parte del grupo de investigadores con acceso a la base de datos de los documentos conocidos como Panama Papers.
"Amigo de la infancia del presidente Mauricio Macri y abogado comercialista que redactó las leyes de la gestión porteña de Pro, Clusellas fue un hombre de referencia para Mossack Fonseca. Y lo fue a través del estudio Romero, Zapiola, Clusellas, Monpelat, por lo menos hasta 2008, según se desprende de la información provista por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y el diario alemán Süddeutsche Zeitung", señala el matutino porteño.
Identificado con el número de cliente 10.960, el estudio jurídico que integró Clusellas aparece catalogado como "intermediario", un término que los panameños aplican a los abogados que alrededor del mundo ofician de nexo con los verdaderos dueños de las sociedades offshore para organizar la estructura jurídica y contable de las inversiones en paraísos fiscales.
Voceros de la Presidencia plantearon, sin embargo, que el rol de Clusellas fue el inverso al habitual. Es decir, que sirvió de enlace para atraer inversiones a la Argentina. Y no para alentar el giro de divisas al exterior. Eso no consta, sin embargo, en los documentos de Panamá Papers.
El vínculo entre Mossack Fonseca y Clusellas comenzó con un encuentro personal. Los empleados del estudio panameño visitaron al actual funcionario nacional el 4 de mayo de 1999 en la oficina de su estudio jurídico porteño. "Ambiente profesional, decoración excelente, oficina muy grande. Contacto: Pablo Clusellas. Cordial, 35-45 años, apariencia muy buena", escribieron en la ficha de clientes. "Visitamos oficinas donde trabajan 20 personas, abogados con especialización empresarial. Brindan servicios para todas las áreas. Se le presentaron nuevos servicios e info que no conocía sobre fundaciones, pero hablaba con mucho conocimiento", continuó el relato de uno de los enviados por la firma Mossack Fonseca.
Después de ese primer contacto, "Mr. Clusellas", como lo identificaron, quedó registrado como "intermediario" ante la sede central de Mossack Fonseca, en Panamá. Entre sus datos personales, en la ficha de cliente aparece también su correo electrónico corporativo.