El miércoles continuaron las protestas en el vecindario residencial El Cajón, en San Diego, California, donde el martes la policía le disparó letalmente a un hombre afroestadounidense desarmado, después de que su hermana llamara al 911 para informar que él estaba teniendo una emergencia de salud mental.
Algunos testigos en El Cajón declararon que Alfred Olango tenía las manos en alto cuando un oficial de policía lo redujo con una pistola eléctrica y, a continuación, otro oficial le disparó cinco veces. Inicialmente, la policía declaró que los disparos se efectuaron cuando Olango sacó un objeto. El miércoles, la policía admitió que este objeto era un cigarrillo electrónico.
Esto se produce al tiempo que surgen cuestionamientos sobre el oficial de policía de El Cajón Richard Gonsalves, uno de los oficiales implicados en el tiroteo contra Olango. El año pasado Gonsalves fue demandado por acoso sexual tras hacerle proposiciones obscenas y enviarle mensajes con fotos explícitas a una oficial subordinada. Fue degradado de sargento a oficial. Gonsalves recibió una segunda demanda en agosto de este año, después de que el acoso continuara.
Fuente: Democracy Now
