El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró este domingo que hay que "reconstruir el alma del país", en su primer discurso como presidente electo, tras imponerse en el balotaje al mandatario de ultraderecha Jair Bolsonaro.
"La bandera verdeamarilla no le pertenece a nadie", manifestó. "Nuestro compromiso es terminar con el hambre otra vez. No podemos aceptar como normal que millones no tengan que comer", añadió.
"Los principales problemas pueden resolverse con diálogo y no con fuerza bruta", manifestó el líder de izquierda, que el 1 de enero asumirá su tercer mandato.
"Vamos a restablecer el diálogo para luchar contra el hambre y con el Legislativo, sin intentar cooptar, sino reconstruir la convivencia armoniosa y republicana", aseguró, después de que la alianza de partidos que apoya a Bolsonaro obtuvo una amplia mayoría en el Congreso en la primera vuelta del 2 de octubre.
Noticia en desarrollo