El gobernador Alfredo Cornejo mandó a la paritaria con el SUTE una oferta inaceptable desde el punto de vista sindical, que prioriza la defensa del poder adquisitivo de los trabajadores. La oferta es del 12 por ciento mensual de incremento en febrero y marzo, más 60 mil pesos en negro para todas las categorías en febrero.
Los representantes del gremio rechazaron de plano el ofrecimiento. La negociación sigue abierta, nuevamente con la pelota en la cancha del gobierno.
La oferta no es ni la mitad de lo que se registró de inflación en diciembre. Cornejo la puso sobre la mesas después de haber dado un aumento del 5,8% en enero. Los maestros mendocinos vienen perdiendo contra la inflación todos los meses. La discusión será conflictiva, aunque el poder de fuego del SUTE ha decaído a los niveles más bajos en décadas.
El gobierno no consideró en la confección de la oferta el poder adquisitivo de los trabajadores. O peor, dio por descontado que perdería peso. La obsesión en el diseño del aumento fue "lo que se puede pagar".
Mariana Lima, directora de Política Salarial y Análisis del Recurso Humano del ministerio de Hacienda, expresó que la oferta “es pagable” y aseguró que la recaudación “está en baja, tal como lo ha dicho el ministro de Hacienda. La oferta fue realizada en base a los recursos genuinos que tiene el Gobierno”, manifestó.
Además, aclaró que el SUTE la consideró “insuficiente” y que se acordó un cuarto intermedio para el próximo lunes; mientras que este jueves habrá reunión de los equipos técnicos.
