Después de la escandalosa visita de un grupo de diputados libertarios a genocidas en Ezeiza, en las últimas horas trascendió que Luis Petri, ministro de Defensa, envió a dos de sus funcionarios a la Unidad 34 de Campo de Mayo., donde están presos genocidas y referentes del terrorismo de Estado.
Allí están alojados algunos emblemas de la dictadura como el cura Christian Federico Von Wernich o Julio Simón –conocido como el “Turco” Julián–. También se encuentra Athos Renés, el suegro del número dos de Defensa, Claudio Pasqualini. El dato fue revelado por Página 12, que realizó un pedido de información al respecto.
Según el diario porteño, los funcionarios de Petri no se fueron con las manos vacías: "Se llevaron un boceto de decreto para declarar que todos sus crímenes ya no se pueden perseguir por el paso del tiempo, lo que estaría en abierta contradicción con la jurisprudencia de la Corte Suprema que sostiene que son delitos imprescriptibles".
“La visita a la Unidad 34 de Campo de Mayo fue realizada por el subsecretario de Planeamiento Estratégico y Política Militar, licenciado Guillermo Madero, y por el director nacional de Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, abogado Lucas Erbes, el día 7 de marzo con el objetivo de visitar y ver el estado de las instalaciones”, dice la contestación a un pedido de acceso a la información.
La política de la desmemoria
Según un informe reciente del CELS, existe un marcado retroceso en las investigaciones a los genocidas encaradas en Defensa, a cargo de Petri, el ministro afecto a los disfraces y escenarios tipo Top Gun y novio de la periodista y operadora Cristina Pérez.
"La investigación judicial e histórica sobre la documentación producida por las burocracias estatales durante la dictadura es fundamental para la reconstrucción de hechos y responsabilidades", indica el informe.
Sin embargo, entre otras acciones, Petri desmanteló el Equipo de Relevamiento y Análisis documental de los archivos de las Fuerzas Armadas.
También fustiga el organismo de DD.HH. la decisión impulsar actos reivindicatorios de la dictadura en el ex campo de concentración y actual Espacio Memoria y Derechos Humanos Ex Esma, y en recintos militares. También fue una iniciativa de Petri.
