La Asociación por los Derechos Civiles (ADC) y la Asociación Pensamiento Penal (APP) arrancaron con una Campaña Nacional a favor de la Neutralidad Religiosa en el Poder Judicial y en ese marco pidieron a través de un documento que se retiren las imágenes religiosas exhibidas en las salas donde se celebran audiencias públicas de todos los tribunales orales y de las cortes provinciales.
Argumentaron que “la exhibición de imágenes religiosas en salas donde se celebran audiencias públicas y en espacios públicos del Poder Judicial se contrapone con el principio de neutralidad religiosa del Estado argentino”. También se contrapone, consideraron, con el “derecho de los habitantes a ser tratados igualitariamente, sin ningún tipo de discriminación religiosa” ya que la obligación de tratamiento igualitario “prohíbe cualquier tipo de toma de posición estatal a favor de un credo determinado”. Esa condición “es particularmente imperativa en el ejercicio de la magistratura, puesto que se encuentra sometido al mandato de ejercer sus funciones de manera imparcial”, resume el documento elaborado por las organizaciones.
Según explicaron desde las organizaciones, los resultados de la campaña serán publicados el 25 de noviembre de 2013, día de la Libertad Religiosa.
Hace unas semanas, la jueza mendocina María Eugenia Ibazeta tuvo criterios similares al impedir en las escuelas públicas de la provincia la celebración del día de la Virgen del Carmen de Cuyo por considerar que atentaba contra la educación laica protegida por la Constitución.
El pedido de estas ong es en verdad una reiteración. A fines de 2003 la Corte Suprema había dispuesto el retiro "con el mayor grado de circunspección y decoro" de una imagen de la Virgen del Rosario de San Nicolás que estaba en el hall central del Palacio de Justicia en Buenos Aires. Había sido colocada por orden del ex ministro del máximo Tribunal Eduardo Moliné O'Connor.
La Procuración General de la Nación ya dio el primer paso, incluso antes de la Campaña, cuando retiró de sus edificios los crucifijos que había dispuesto colocar el ex procurador General Interino, Luis González Warcalde. Él estuvo al frente del organismo hasta que se designó, con acuerdo del Senado, a su actual titular, Alejandra Gils Carbó. Gonz{alez Warcalde había puesto crucifijos en casi todas las salas de reunión de la Procuración. Fueron retiradas ante la llegada de la actual titular, tanto en el edificio que la Procuración posee sobre la calle Guido, como en el que se encuentra en la Avenidad de Mayo.
Cuando en 2010 la jueza de la Corte Suprema Carmen Argibay pidió quitar los crucifijos de los espacios públicos de los tribunales, quien era entonces el jefe de la Corte local, Alejandro Pérez Hualde, se manifestó en contra. "Yo no estoy de acuerdo primero porque nuestra Constitución tiene un compromiso con la religión católica que aparece en el Preámbulo. Allí hay un compromiso hacia una postura respetuosa de Dios y eso que nuestra carta magna no es vieja porque se renovó en 1994 y sin embargo se mantuvo este compromiso religioso", señaló entonces el supremo. Ahora hay otro jefe de la Corte, Pedro Llorente. Y también hay un Papa argentino.
Fuente: Asociación Pensamiento Penal/Infojus
