El abogado José Iglesias, padre de una víctima de Cromañón, identificó a Lagomarsino como agente de inteligencia
José Iglesias, padre de una de las víctimas de Cromañón y abogado de un grupo de familiares, reconoció a Lagomarsino como el joven que se presentó como “aficionado” para registrar un acto por justicia y lo acusó de ser espía: “Lagomarsino se me presentó en enero de 2005 y me pidió fotografiar a los familiares. Se me pegó como una estampilla. No me parece parece raro que me estuviese espiando”.
El abogado que se destacó en la militancia del reclamo por Justicia para las víctimas del incendio del reducto del rock en el barrio porteño de Once agregó que “tras las declaraciones que hice en su momento sobre los gobiernos de turno, nos convertimos en algo que había que ver de qué se trataba”, por eso era “comprensible que nos espiaran”.
Iglesias contó que el dueño del arma que disparó la bala que mató al fiscal Nisman “vino a sacar una foto en el cuarto de mi hijo”, pero lo que le llamó “poderosamente la atención es que necesitaba flash y no lo usó”.
Luego recordó que “desde ese día me lo crucé una vez en la calle y él cruzó de vereda”. Años después de esa experiencia, Lagomarsino apareció en los medios por ser el dueño del arma que disparó la bala que entró en la sien del fiscal. "Cuando lo vi en las fotos de los diarios, llamé a la fiscal para contar mi caso”, declaró Iglesias.
