Diecisiete días después de la rotura del dique de residuos tóxicos de la minera Vale en Brumadinho, Defensa Civil de Minas Gerais dijo que la cifra de muertos se elevó a 165. Hay 156 víctimas ya identificadas, y 160 personas están todavía desaparecidas, señaló el diario Folha.
A pesar de los esfuerzos, a nivel interno algunos militares deslizan la hipótesis es que no es posible encontrar todas las víctimas, cita el diario.
La represa que se rompió liberó cerca de 13 millones de metros cúbicos de desechos de mineral de hierro, que ya llegaron al río Paraopeba, que pasa por la región. Era una estructura de tamaño medio para la contención de desechos de mineral de hierro de la Vale y estaba desactivada. Su riesgo se evalúa como bajo, pero el daño potencial en caso de accidente era alto.
La operación de búsqueda cuenta con 35 equipos que involucran 352 profesionales comprometidos en el rastreo de desaparecidos bajo el lodo que arrasó con todo aguas abajo.
Mientras tanto, los residentes de Brumadinho protestaron frente a la sede de la Vale, en Río con pancartas que acusaban a la empresa por su accionar criminal. Los manifestantes fueron hasta la planta de Instalación de Tratamiento de Minerales (ITM) y a sedes administrativas.
Las búsquedas seguirán hasta que se retiren todos los cuerpos o hasta que ya no sea posible encontrarlos, señalaron los expertos a cargo. En el caso de la ruptura del otro dique de Vale, en 2015, la búsqueda de víctimas prosiguió por tres meses.
El Cuerpo de Bomberos de Minas Gerais inició una nueva fase de búsquedas, con más máquinas pesadas, como excavadoras. Según Defensa Civil, hay 35 máquinas en operación actuando en las
búsquedas, 11 aeronaves y 19 perros. La idea es hacer un peinado en cerca de 3,96 kilómetros cuadrados.
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