Impulsada por la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra (UTT), el Movimiento Nacional Campesino Indígena Somos Tierra (MNCI-ST) y la Federación de Cooperativas Federadas (Fecofe), se presentó desde una finca recuperada de Mendoza la Mesa Agroalimentaria Argentina.
Bajo el lema “El campo que alimenta y construye Soberanía Alimentaria”, pusieron el foco puesto "en la urgencia de dar respuestas a la crisis alimentaria en nuestro país, garantizar alimentos de calidad y a precios justos, y con el horizonte de construir un modelo agrario que garantice la soberanía alimentaria, nos unimos para constituir".
En el documento presentado -que puede leerse completo aquí-, remarcaron: "Hoy, como a lo largo de la historia de la Argentina, se encuentra en tensión la visión sobre qué modelo agroalimentario debemos construir en nuestro país. El alimento y su acceso (o la imposibilidad de acceso) está en el centro del debate público y requiere de medidas urgentes por parte de todos los actores involucrados. Por eso hoy, desde «el otro campo», varias voluntades unidas y organizadas nos damos la tarea de dar respuesta a la situación".
"La disyuntiva es de larga data: concentración o democratización, soberanía o dependencia. Desde el campo que alimenta apostamos al camino de construcción de la soberanía alimentaria. En el 2019 fuimos parte y protagonistas de un hecho histórico para nuestro sector: el Foro Agrario por un Programa Soberano y Popular, donde construimos 21 puntos desde los que nos paramos para proponer políticas públicas y trabajar diariamente".
“Transformar el modelo agroalimentario argentino porque no aceptamos el hambre de ningún compatriota. No queremos más una argentina con hambre, no queremos más productores sin tierra, cooperativas que se funden. Queremos un país de pie y con soberanía alimentaria”, afirmó Nahuel Levaggi, coordinador nacional de la UTT.
“Creemos en un campo poblado, con acceso a la tierra, con arraigo, con producción y comercialización local, fortaleciendo un esquema tecnológico sustentable y agroecológico, con cooperativas y pymes fortalecidas y generando trabajo digno que active las economías regionales. Entendemos el alimento como un derecho, y al Estado con un deber profundo en promover un modelo productivo que garantice ese derecho”, dijo Juan Manuel Rossi, presidente de FECOFE.
Diego Montón, referente nacional del MNCI ST, expresó: “¿Cuánto más vamos a sostener un modelo extranjerizado y dependiente? Si el precio internacional de la soja está en valores históricos, ¿Cómo es que al pueblo le cuesta cada vez más poner comida en el plato?”.
“La disyuntiva es de larga data: concentración o democratización, soberanía o dependencia. Desde aquí continuamos un camino de construcción de soberanía alimentaria”, agregó Rosalía Pellegrini, de la coordinación de la UTT.
Entre los requerimientos planteados, se mencionó una ley de acceso a la tierra y normativas de faena, elaboración y transporte donde se integre a los campesinos.