Macri y los empresarios más poderosos anunciaron un acuerdo para mantener al personal por 90 días

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Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat; Paolo Rocca, de Techint, y Macri el Olivos.
Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat; Paolo Rocca, de Techint, y Macri el Olivos. Foto: Archivo

El gobierno nacional logró este este lunes por la tarde un acuerdo con un importante número de empresarios con el objetivo de evitar la Ley Antidespidos. Tras conocerse la convocatoria de Mauricio Macri a los popes del establishment y el sindicalismo para tratar un compromiso contra los despidos, que los sindicatos denuncian y las patronales desmienten, aunque se avinieron a aceptar un acuerdo para mantener las plantillas de personal en el nivel actual por 90 días.

El Presidente convocó al grupo de empresarios más poderosos del país y a representantes de unos 17 sindicatos para tratar de evitar la aprobación de la Ley Antidespidos, que prevé la doble indemnización para los trabajadores que sean despedidos en los próximos seis meses. El acuerdo conseguido por Macri con los dueños del poder fáctico -rechazado a coro por el sindicalismo y la oposición que impulsa la Ley Antidespidos- reduce la vigencia de la protección a la mitad de tiempo y no obliga la doble indemnización.

El gobierno busca aislar al kirchnerismo del resto del peronismo en un tema sensible a la fuerza, como el empleo. En el medio aparece la dirigencia sindical, repartida entre las fuerzas y enfocadas en una movida de final incierto para reunificarse bajo una sola central.

Macri convocó a los principales dirigentes empresarios y a los líderes sindicales para dialogar sobre la situación del empleo en la Argentina y la Ley Antidespidos que ya tiene media sanción en el Senado y está próxima a convertirse en ley. Salió presuroso a pedirles a los empresarios que "se comprometan a garantizar en público lo que nos sostienen en privado", es decir, que no van a despedir trabajadores, sino invertir y producir más.

En medios oficiales dicen que es incesante el desfile de empresarios por los despachos oficiales que "prometen inversiones nuevas o en ampliación de la capacidad productiva". En círculos cercanos al presidente Mauricio Macri dicen que "lejos están de hablar de despidos, por el contrario los empresarios prometen incorporar trabajadores".

El ministro de la Producción, Francisco Cabrera, convocó a las entidades mencionadas, además de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), la Unión Industrial (UIA); la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), Sociedad Rural Argentina, la Cámara Argentina de Comercio; la Cámara Argentina de la Construcción y a dueños de compañías. La convocatoria oficial abarcó también a un amplio abanico de líderes sindicales.

Se anotaron en la rosca Cristiano Rattazzi, Martín Cabrales, directores de todos los supermercados y las automotrices, y el titular de la CGT oficial, Antonio Caló, además de los jefes del denominado establishment de Argentina: Eduardo Elsztain, Paolo Rocca, Eduardo Eurnekian y Luis Pagani. Estos, sumados al líder del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, son los dueños del conglomerado con el poder más grande de la Argentina, incluso por encima del devenido de la democracia representativa que encabeza el Estado.

El presidente Macri intenta con este llamado enfrentar cara a cara a los empresarios (que se la pasan diciendo al Gobierno que no están despidiendo ni piensan hacerlo, según los voceros oficiales) con los sindicalistas que sostienen lo contrario.

La Ley Antidespidos en su momento logró un comunicado de rechazo que fue avalado por estas asociaciones a las que se sumaron: Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (Amcham), el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina, (IDEA) y la Sociedad Rural Argentina.

Fuentes: Ámbito / La Nación

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