Michel Temer fue objeto de cacerolazos y bocinazos de protesta el domingo, cuando ofreció una entrevista televisiva. El ocupante del poder tras la suspensión de la presidenta Dilma Rousseff, elegida por 54 millones de votos, en el marco de un cuestionado juicio político celebrado por el Congreso con el aval de la Justicia y el impulso del poder fáctico encarnado por el Grupo Globo, dueño de la más grande red de medios del gigante del Sur.
Según informaron medios locales, hubo cacerolazos y bocinazos en Brasilia, San Pablo, Río de Janeiro y Porto Alegre, donde la gente salió además a las ventanas para gritar "Fuera Temer".
Según el portal de noticias UOL, el hashtag #ForaTemer se ubicó entre los trending topics de la noche con casi 40.000 menciones hasta entrada la madrugada.
En la entrevista, Temer, quien asumió el jueves después de que el Senado abriera un juicio político contra Dilma Rousseff que la mandataria calificó como un golpe de Estado, dijo que no va a postularse a la reelección en las elecciones de 2018.
Explicó que esta decisión le permite incluso "ser impopular", ya que podrá tomar iniciativas que no agraden a la población, pero que "produzcan beneficios para el país".
El cacerolazo se sumó a las protestas registradas en varias ciudades contra el político del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), reportó DPA
En San Pablo, un grupo de manifestantes cortaron el tránsito en la avenida Paulista, en el centro de la ciudad. Entre los reclamos, y al grito de "Fascistas, no pasarán", el grupo exigió la salida del presidente en funciones y criticó que su gabinete no tenga ninguna mujer ministra, algo que no ocurre en el país desde la dictadura militar (1964-1985).
En tal sentido, Temer replicó durante la entrevista que la jefa de su despacho es una mujer, Nara de Jesús, aunque esa función no tiene rango de ministro.
Luego expresó que pretende nombrar otras tres mujeres para cargos de gobierno, en las secretarías de Cultura, Ciencia y Tecnología, de Igualdad Racial y de la Mujer.
Estas secretarías perdieron el estatus de ministerios que tenían durante el gobierno de Rousseff.
Según el portal UOL, también fue cuestionado durante las protestas el hecho de que varios de sus ministros sean investigados por su presunta participación en la trama de corrupción que operó en Petrobras.
Al menos siete de los 23 ministros nombrados el jueves son investigados en el marco de la operación Lava Jato, que desentrañó la colosal red de desvío de fondos y fraudes en licitaciones que actuó en la petrolera nacional.
Según los organizadores, participaron en la protesta paulista unas 10.000 personas, pero la policía no divulgó estimaciones.
En Brasilia, un grupo de cerca de 200 personas cortó una de las pistas de acceso al Palacio del Planalto, sede de la Presidencia.
Según el portal G1, del grupo Globo, hubo manifestaciones de repudio a Temer también en Belo Horizonte, donde se pidió que se lo someta a juicio político; en Curitiba y Florianópolis.