Cruje la alianza de campaña entre Hugo Moyano y Mauricio Macri. El líder de la CGT que se divorció del kirchnerismo en 2o12 confiaba en que Macri le pagaría al menos con la misma moneda que lo hizo Néstor Kirchner en su momento, pero eso no pasó en la primera instancia del futuro gobierno, que es la designación de los funcionarios que ejecutarán las políticas sectoriales.
La periodista Emilia Delfino contó en el diario Perfil que Macri dejó plantado dos veces a Moyano desde que ganó el balotaje. Y que el gremialista volverá a la carga la semana que viene para estar frente a frente con el electo, mientras desde el entorno del camionero admitieron la desazón causada por la nominación de los responsables del Gabinete de ministros.
Moyano, dicen las fuentes de Delfino, no quería la cartera de Trabajo para uno de los suyos, sino la de Transporte, que será ocupada por el vendedor de autos Guillermo Dietrich.
Remarca Perfil que Camioneros anunció que reclamará un bono de fin de año de $ 8 mil horas después de que Macri confirmara a Dietrich en Transporte.
Y remata el diario: Las expectativas se desinflaron en el moyanismo, que ahora espera poder negociar las segundas y terceras líneas de Transporte. “Cada uno cumplirá el rol que le corresponde”, dijo Schmidt y aseguró que la semana próxima llevarán al presidente electo una lista de reclamos que van desde el impuesto a las ganancias, la situación de las obras sociales –otro puesto político clave para los gremios es la Superintendencia de Salud–, el 82% móvil para los jubilados, y el factor que más puede recalentar la relación con los gremios y el próximo gobierno: ya quieren hablar de las políticas de inflación y las paritarias.