El gobierno de Alfredo Cornejo actuará con cautela frente al de Mauricio Macri en el caso del porcentaje de la coparticipación de Mendoza que fue destinada al ANSES por una norma que acaba de ser declarada inconstitucional por la Corte Suprema. La principal razón para encarar una razonable negociación en lugar de accionar judicialmente para cobrar, como hicieron otras provincias, es que el gobierno que asumirá el 10 de diciembre considera indispensable para su primer año de gestión conseguir unos 5.700 millones de pesos del Banco Nación.
[audiotube]8Fvaz44X-8w[/audiotube]El designado ministro de Hacienda, Martín Kerchner, explicitó en una entrevista con Mitre Mendoza que para la gestión que viene lo más importante en lo inmediato es resolver la urgencia financiera y para ese objetivo la carta fundamental que tiene es la negociación con la entidad que presidirá el economista ortodoxo Carlos Melconián para hacerse de poco menos de 6.000 millones de pesos líquidos a devolver a largo plazo con la menor tasa posible.
La decisión de la Corte de cancelar por la vía de la inconstitucionalidad la norma que estaba destinada a financiar el fondo de garantías del ANSES con el 15% de la masa primaria de coparticipación federal. El fallo del tribunal que responde al presidente Ricardo Lorenzetti se dio en el marco de las causas iniciadas por Santa Fe y Córdoba, a las que luego adhirió San Luis. Estas provincias quedaron habilitadas para ejecutar una sentencia contra el Estado Nacional por el total retenido en los nueve años de imperio de la norma, mientras que varias más se presentaron con el reclamo en los tribunales luego de conocerse la sentencia de la Corte.
Mendoza no judicializó la cuestión durante los gobiernos de Julio Cobos, Celso Jaque y Francisco Pérez por la alianza que tuvieron con la gestión nacional. El radicalismo, luego de perder la provincia con Jaque a fines de 2007, empezó a reclamar la judicialización del tema.
Después del 10 de diciembre el gobierno radical tendrá nuevamente un aliado al mando de la Casa Rosada. Otra vez, la estrategia será incorporar la discusión por el 15% de la coparticipación retenida para la ANSES en una negociación amplia de las relaciones financieras de la nación y la provincia.
"Si exigimos con vehemencia y denuncias la coparticipación retenida nos exponemos a que cuando tratemos el crédito que necesitamos no pongan en la mesa las obligaciones con los acreedores con la misma vehemencia", graficó Kerchner.
El aumento de tarifas a la cola
En otro orden, Kerchner detalló las prioridades a saldar en su ámbito no bien asuma Cornejo. El pago de los salarios y de los contratos con proveedores que estén atrasados será resueltos antes que los aumentos tarifarios que reclaman los dueños de las empresas de servicios concesionados por la administración del radical Alfredo Cornejo.
Luego de describir el orden de prioridades, el ministro designado les dejó un mensaje a los concesionarios de los servicios: "Acompañaron un proceso (político que se cierra con el traspaso de mando) con paciencia, ahora les pedimos que tengan la misma paciencia".
Kerchner repitió que no habrá suba de impuestos en el inicio de la gestión, pero advirtió que "más adelante habrá modificaciones impositivas que hagan al Estado más viable".