Mauricio Macri se reunió este viernes en Brasilia con la presidenta del gigante del Sur, Dilma Rousseff, en el marco de una gira relámpago por el exterior antes de asumir la Presidencia del país.
En su primera visita al exterior tras ser electo presidente, Macri reiteró los lineamientos que había señalado durante la campaña, en cuanto al reclamo contra Venezuela por presuntas violaciones a los derechos humanos y en cuanto a "converger" hacia la Alianza del Pacífico, en tanto anunció que reemplazará al actual embajador argentino en Brasilia, Luis Kreckler.
El líder de Cambiemos rompió el hielo en la sala de conferencias de prensa del Palacio del Planalto con un "bom dia", luego de una reunión con Rousseff que se prolongó por poco más de una hora y de la cual se llevó el anuncio de la presidenta del país vecino de que participará de la ceremonia de asunción el próximo 10 de diciembre (y allí también mantendrán un encuentro bilateral).
"Yo quería que mi primera visita fuese este país, y ratificar el compromiso, el respeto y la confianza que nos tenemos ambos pueblos", comenzó Macri, y dijo que hay "desafíos comunes" con soluciones "en las que todos podemos sumar".
Consultado sobre el proceso iniciado de juicio político contra Rousseff en el Congreso brasileño, Macri fue escueto: "La vi muy tranquila, me explicó lo que sucedió. No corresponde que yo opine. Confío en las instituciones democráticas de Brasil".
Además de reafirmar "el compromiso con el Mercorsur", sostuvo que los cancilleres de ambos países "coordinarán acelerar el proceso de un intercambio conjunto" y que "si a Brasil le va mejor, a Argentina le va mejor".
Con respecto a Venezuela -país para el cual Macri anunció que pedirá accionar la "cláusula democrática" del Mercosur en caso que no se libere al opositor Leopoldo López-, el presidente electo buscó mostrar una posición cercana a Rousseff: "No siento que tengamos posiciones tan encontradas, ambos países y equipos de gobierno tenemos compromiso inclaudicable con la democracia y la defensa de los derechos humanos".
"Estamos mirando qué va a pasar el domingo (en los comicios parlamentarios de Venezuela), esperemos que haya una elección que clarifique y gane la democracia una vez más. Yo sentí que tenemos la misma preocupación y cada uno lo expresa con su estilo y sus maneras", afirmó.
Esta semana, la presidenta brasileña se desmarcó de la propuesta de Macri y dijo que "la cláusula democrática no puede ser usada en base a hipótesis sino sobre hechos determinados.
Sobre el futuro embajador argentino en Brasil, Macri dio por entendido que no le pedirá a Kreckler que continúe y respondió: "Va a haber propuestas de parte de nuestra canciller, le vamos a dar unos días más para que trabaje en ese aspecto".
Macri también manifestó su deseo de que haya una "integración agrícola" en el marco de las negociaciones entre la Unión Europea y el Mercosur y consideró que él y Rousseff están de acuerdo en "converger hacia la Alianza del Pacífico".
Del encuentro entre Macri y Dilma también participaron la designada canciller, Susana Malcorra, el futuro jefe de Gabinete, Marcos Peña y el embajador Kreckler, por el lado argentino, mientras que por Brasil estuvieron el canciller Mauro Vieira, el ministro de Desarrollo e Industria, Armando Monteiro, el embajador brasileño en Argentina, Everton Vargas y el asesor especial de la Presidencia, Marco Aurelio García.
A su vez, Malcorra dijo que la reunión entre Macri y Rousseff marcó que la relación "no sólo debe ser discursiva, sino poner las cosas en marcha porque los problemas se resuelven sólo si uno se arremanga y se pone a trabajar".
Concluida la rueda de prensa, Macri y su comitiva partieron hacia la base de la Fuerza Aérea brasileña desde donde partió rumbo a San Pablo, en donde se reunirá con empresarios de la poderosa patronal Fiesp.
Al respecto, el presidente electo señaló: “A San Pablo vamos con la expectativa de hablar con el mundo industrial, que es el más potente que hay en la región. Que venimos a hablar de reglas de juego claras, previsilibidad, que retomen sus planes de inversión, y decirles que serán muy bienvenidos en la Argentina”.
El vocero del Planalto, Carlos Villanova, confirmó a los medios argentinos que Dilma visitará la Argentina el próximo 10 de diciembre y destacó que el canciller Vieira "llevó al aeropuerto al presidente electo Macri, algo inusual pero que es un gesto especial".
Luego de su paso por San Pablo, Macri se trasladará a Santiago (Chile), en donde será recibido por la presidenta Michelle Bachelet y será agasajado con una cena en el Palacio La Moneda.
A los empresarios que la competencia sea en el fútbol
Después de despedirse de la mandataria vecina, el electo argentino viajó a San Pablo para mantener una reunión con el poderoso establishment industrial, famoso en todo el mundo por su capacidad de producción y de torcer la política nacional de Brasil.
"Estamos ante una gran oportunidad. Creemos que en la Argentina estamos maduros como nunca antes para emprender juntos un nuevo camino de crecimiento y desarrollo", dijo Macri durante la reunión.
"Podemos competir en fútbol, pero unidos, Argentina y Brasil somos imparables", agregó el presidente electo, que recibió una orden de mérito por parte del grupo empresario.