Una nota del diario La Nación firmada por el periodista especializado en Economía, Alfredo Sainz, augura una "invasión" de marcas extranjeras de la mano de la toma del poder del líder del Pro, Mauricio Macri. El desembarco extranjero a la caza de porciones del mercado nacional responde principalmente a la prometida apertura indiscriminada de importaciones, exportaciones y del mercado de divisas.
Según La Nación
La llegada de Forever 21 constituye la punta de lanza de lo que se espera como una verdadera invasión de marcas internacionales de indumentaria. Según un estudio de Colliers International -una consultora especializada en el mercado inmobiliario- hay más de 40 marcas internacionales del rubro (tanto en los segmentos más masivos conocido como fast fashion como en el lujo) que en los últimos años pusieron un pie en la región, pero que todavía no están en Buenos Aires.
La lista incluye desde propuestas más masivas, encabezadas por Forever 21, H&M, TopShop, Gap y las nuevas propuestas de Zara, como Zara Home, Bershka o Stradivarius, hasta marcas mucho más exclusivas, como Burberry, Dolce & Gabbana, Gucci o Brooks Brothers que en el último tiempo se instalaron en Santiago de Chile, San Pablo o el Distrito Federal de México.
A estos nombres hay que sumar los de las empresas que estaban en el país y que en los últimos cinco años bajaron las persianas debido a las dificultades para importar sus colecciones y girar divisas a las casas matrices en el exterior. Esta lista tampoco es pequeña e incluye varias marcas que se habían radicado en el circuito Patio Bullrich/avenida Alvear, como Armani, Ralph Lauren, Carolina Herrera, Salvatore Ferragamo o Escada, y que si se fueron del país no fue por una cuestión de falta de clientes.
"Buenos Aires cuenta con la demanda y, lo más importante para las marcas, es que ya demostró que es una plaza que responde ante una oferta más internacional. El problema pasa por el cepo a las importaciones y las trabas para girar divisas que desalientan a cualquier empresa extranjera. Cuando esta situación se normalice, las marcas van a venir, porque saben que rápidamente en Buenos Aires pueden vender más y ganar más plata que en Santiago o Bogotá", asegura Marcelo Zuliani, director comercial de Colliers.
"Hoy el mercado del lujo en Buenos Aires prácticamente no existe. La avenida Alvear entró en crisis y Florida está muy caída. Para comprobarlo alcanza con ver las marcas que están operando. En Florida los locales más importantes pertenecen a Zara, Levi's y a marcas deportivas como Nike, Puma y Adidas. En cambio, en corredores similares como Alonso de Córdova, en Santiago de Chile, u Oscar Freire, en San Pablo, la oferta incluye a Fendi, Bulgari, Louis Vuitton o Cartier", agrega el director de Colliers.
"Las marcas van a volver al país porque necesitan tener un pie en Buenos Aires por una cuestión de imagen. Una tienda en la ciudad funciona como un flagship que sirve para el posicionamiento de la marca ante el público argentino y los turistas extranjeros", coincide Marcelo Sorzana, director de la consultora Surreal.
En la lista de marcas que están mirando al mercado local hay una gran diversidad y está claro que más allá del atractivo que significan para el consumidor local la ausencia en el mercado argentino, en muchos casos se trata de propuestas muy masivas. "Forever 21 o H&M, que es otro de los nombres que también está sondeando el mercado argentino, afuera son marcas muy accesibles y dirigidas a la clase media. Y su llegada al país va a obligar a muchas marcas locales masivas para reconfigurar su posicionamiento", advierte el empresario inmobiliario Pablo Pini.