Alfredo Cornejo acusó a los empresarios de AUTAM de ser cómplices del gobernador Francisco Pérez en una maniobra orquestada bajo la presión del corte del servicio de micros. Cornejo advirtió que Pérez firmó un decreto aumentando el boleto al mismo tiempo que incrementó el costo de las prestaciones de los concesionarios de los micros, dos facturas que pagará el recién asumido.
Para completar la acusación, Cornejo consideró que a cambio de esas medidas los dueños de los micros y el gremio de los choferes levantaron las medidas de fuerza sin cobrar la deuda del Estado con los empresarios, que deberá ser asumida por la administración radical. Son más de 100 millones de pesos.
En declaraciones ofrecidas después de entregarle el mando municipal de Godoy Cruz a su delfín, Tadeo García Zalazar, en el teatro Plaza, Cornejo terminó de puntualizar las acusaciones esbozadas un día antes sobre el contexto del aumento de tarifa de los micros.
El radical no tiene dudas sobre la veracidad de las especulaciones respecto a las concesiones de gobierno y AUTAM, entidad que encabeza Sergio Pensalfine, para solucionar el conflicto que dejó a los pasajeros sin micros por las noches por una decisión de los dueños de los ómnibus para presionar al gobierno cargando los costos a la gestión que amanece.
La verba inflamada del nuevo gobernador contra uno de los lobbys más poderosos de la Provincia tiene sentido. En la discusión con los empresarios que transportan masivamente a los trabajadores y los estudiantes del Gran Mendoza se nota la impronta de los gobiernos en Mendoza frente a las corporaciones. Con el resto de los sectores de la Economía la puja suele ser más sombría y con menos estridencias que con los hacedores de AUTAM, en general apuntalados por el SIPEMON, de Rodolfo Calcagni, el secretario general de la CGT.
En la coyuntura que le toca gobernar al radical, es central la relación con los dueños los contratos que concesionó Julio Cobos, en 2005, y que Francisco Pérez dejó sin renovar, a pesar de que se vencieron en el último tramo de su gestión. AUTAM tendrá un año más de control del negocio merced a una prórroga de necesidad y urgencia.
Durante ese lapso, Cornejo tendrá que definir si hace una licitación a pedir de los empresarios que gobiernan el transporte históricamente en Mendoza o si busca alternativas para sumar oferentes ajenos a la poderosa corporación. La otra cuestión a determinar es si se sigue con la vinculación en los términos actuales (los empresarios operan sin riesgos, con renta garantizada por una ecuación que no depende los pasajeros que transportan).
En el campo de los subsidios a sectores diversos, el radical cuestionó la gratuidad del boleto para la educación, a la que atribuyó gran parte de la culpa por el aumento que se viene en el boleto.
En cuanto a la tarifa eléctrica, Cornejo dijo desconocer si había un decreto de Pérez similar al que subió el boleto y reconoció que hay que proceder a una suba en el sector, pero no con la premura que tienen los empresarios que controlan EDEMSA, Daniel Vila y José Luis Manzano, dueños de un multimedio y otros múltiples negocios con capacidad de presión sobre los inquilinos del sillón de San Martín.