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El golpe que recibió el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, le dejó una marca que abarcaba toda la cara. Después, éste acudió a una reunión donde no hizo ninguna alusión a lo sucedido.
Inició su discurso recordando su ascenso en el PP en Galicia antes de llegar a Madrid y aseguró que su partido fue creado desde la base. “No somos producto de una operación de marketing”, dijo, para añadir que “siempre ganamos las elecciones aquí porque somos un gran partido pegado a la tierra, el que se parece a Galicia y mejor representa los intereses de Galicia”.
“Gobernar es muy difícil”, dijo, y elogió los servicios públicos de los que disfruta España a pesar de la crisis. En esa fase estaba hablando en particular de la sanidad, cuando recordó que “una mujer”, en referencia a la enfermera gallegaTeresa Romero, resultó infectada de ébola en España “y fue a un hospital público y no le cobraron”.
“Estoy en un gran momento, me encuentro mucho mejor que hace cuatro años, más convencido de las posibilidades de mi país, con más ganas, con más ilusión y con más fuerza, y necesito que me apoyéis para ganar las elecciones el próximo domingo”, remató.
Mientras, el ABC planeaba su portada en la que la imagen del presidente apareció retocada y la marca del golpe con un color rosa chillón:
