Lo que se promete en campaña con lo que se ejecuta en el gobierno suele ser distinto. Es el caso de la política de feriados de la administración macrista, que seguirá más o menos igual que la diseñada por el kirchnerismo y que fuese fuertemente criticada por Mauricio Macri en su plan proselitista para llegar a la Casa Rosada.
"Debemos continuar con los feriados programados porque tienen que ver con una modalidad de consumo de los turistas que salimos por pocos días, muchas veces al año. Habrá que evaluar algunos que se superponen, y son exageraciones que pueden generen un parate en la Argentina. Desde ya no puede haber ninguna actividad que esté por encima del interés general del país", declaró el ministro macrista de Turismo Gustavo Santos, radical cordobés.
Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en 2015 hubo 9 fines de semana largos en los que algo más de 10 millones de personas recorrieron el país y generaron gastos directos por 15.692 millones de pesos en las ciudades receptivas.