El jefe de la Policía de Mendoza, Roberto Munives, anunció el descabezamiento inmediato de la Unidad Especial de Patrullaje de Guaymallén luego de conocer cómo se festejó la Navidad en esa dependencia: con una gran cantidad de disparos al aire con las armas largas provistas por el Estado para el cuidado de los ciudadanos.
Tanto los jefes de la Unidad como el resto de los integrantes de la Unidad guaymallina quedaron sujetos a los resultados de la investigación que inició la Inspección General de Seguridad (IGS) sobre el episodio que fue grabado y distribuido por los mismos policías que participaron.
El futuro de los dos policías que comandaban la unidad de Guaymallén como los subalternos involucrados en el festejo navideño está ahora en manos de la IGS, que deberá dictaminar sobre la situación de cada uno para que el Ministerio de Seguridad luego actúe en consecuencia, aunque no es vinculante el dictamen del organismo interno de control de la Policía.
Munives le dijo a este medio que tanto las armas como las municiones utilizadas en la celebración, que incluyó el uso de patrullas que hicieron sonar sus sirenas al mismo tiempo que explotaban los disparos, fueron provistas por el Estado. "No son estos los policías que quiere la sociedad y yo soy parte de esa sociedad", les soltó la mano Munives a los uniformados que celebraron a los tiros.
[youtube]oVDUKohutqY[/youtube]Todos los participantes en el show de luces, sirenas y tiros al cielo serán investigados por la Inspección General de Seguridad. El organismo dictaminará las sanciones que considere necesarias para los uniformados, que pueden ir de 10 de suspensión hasta el pase a pasiva.
Munives dijo que no le preocupa tanto tener que reorganizar la Unidad Especial de Patrullaje de Guaymallén para suplir a los efectivos que sean suspendidos en el marco de la investigación de la IGS como que sucedan eventos como el de Navidad en una unidad que está destinada a la prevención en el departamento con más habitantes de la Provincia.