La última película de Quentin Tarantino, The Hateful Eight, y la de Alejandro G. Iñárritu, The Revenant, que protagoniza Leonardo DiCaprio, fueron filtradas en la red y acumulan miles de descargas en algunos de los trackers P2P más conocidos. Pero el asunto se complica.
Según The Hollywood Reporter la copia que hay en Internet de la película de Tarantino procede de un screener que es propiedad de Andre Kosave, CEO de la productora y compañía de financiación Alcon Entertainment. Esta empresa estrena este fin de semana en EE.UU. Point Break, el remake de Le llaman Bodhi. Es decir, son la competencia. Sin embargo, según el FBI, esto es más una mala coincidencia que una prueba del delito. Kosave ha declarado que nunca ha visto ese DVD.
En ese caso otro empleado de Alcon podría haber subido la copia de manera ilegal a Internet. Alguien que tuviera alguna relación con un grupo de hackers que se identifican como Hive-CM8 y que tras subir una copia de la película de Tarantino dejaron un mensaje en un chat en el que amenazaban a la industria diciendo que este título es solo uno de los 40 que tienen pendiente difundir. “Las subiremos todas, una tras otra”.
Mientras Kosave asegura que esto no va de una sola película, sino de una amenaza a toda la industria, la copia del film de Tarantino superó el millón y medio de descargas ilegales.
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