Por Luis Autalán
Para BAE
La secretaría económica de la CGT que lidera el metalúrgico Antonio Caló estimó que con la proyección de las medidas aplicadas por el Gobierno de Cambiemos los despidos del sector público llegarán a 65.000 en todo el país. “Los cálculos no son antojadizos, abarcan la administración nacional, las provinciales y municipales. Van de la mano con el impacto de la devaluación del 42% de piso, el consiguiente deterioro del poder adquisitivo, que son ácido sobre el escenario laboral”, le refrendó a BAE Negocios el titular de esa secretaría cegetista Horacio Ghilini.
Junto al economista José “Pepe” Sbatella -que regresa a esa central- y el asesor Hugo Torregrosa, Ghilini remarcó que la “emergencia estadística” detonó la horfandad de cualquier estimación. Los tres coincidieron a la hora de destacar herramientas de análisis que urge establecer la evolución de los precios indirectos para saber “en forma fehaciente”, hasta donde se está deteriorando el bolsillo de los trabajadores. Sbatella analizó la situación ecomómica y en particular del universo de los trabajadores, ocasión en la que también abarcaron los grupos económicos concentrados, entre los cuales Techint busca algo más que marcarle la cancha al gremio metalúrgico.
“La CEOcracia vigente beneficia las expectativas y la presión del grupo Rocca no es una novedad”, dijo Ghilini. La posición del dirigente de Sadop resume el pensamiento del Movimiento de Acción Sindical (Masa) y las definiciones que dirigentes de esa central hay planteado en diferentes estamenos. Así destacaron la postura del titular de UDA y la secretaría de educación cegetista, Sergio Romero, para enfocar la discusión paritaria federal con energía y alertando que sin mejoras “al nivel del incremento de los precios no habrá un inicio de clases con normalidad”.
Este concenso para energizar la discusión sobre la cultura del trabajo y el poder adquisitivo, abarca también a Omar Viviani (Taxistas), Norberto Di Próspero (APL), la cúpula de Smata liderada por Ricardo Pignanelli, el jefe de la Unión Ferroviaria Sergio Sasia, al secretario de Apla Pablo Biró y a la Juventud Sindical Peronista.
Esos y otros dirigentes subrayaron la frase de Mauricio Macri, respecto de la “prudencia” que debería tener el Movimiento Obrero. Biró y Sbatella se refirieron a que con la ecuación de los despidos, se ingresa en la tendencia internacional para generar “ejércitos de desocupados” que incrementan la mano de obra inactiva y por lo tanto disminuyen hasta las expectativas de salarios dignos”.
“Hay una clara intención del Gobierno para depreciar salarios a costa de cesantías en la administración pública, esto quedó a la vista de todos”, le remarcó a este diario el referente de los trabajadores de Curtiembres (SOC), Walter Correa. El dirigente que conforma la Juventud Sindical Peronista (JSP) acotó que tanto los dichos del ministro de Economía Alfonso Prat Gay en cuanto a “poner en riesgo los puestos de trabajo” a costa de “la discusión salarial” como la advertencia del presidente Mauricio Macri referida a la prudencia sindical que amerita el presente del país.
“Estamos junto a todos los trabajadores, porque es el mandato que honramos. Acá no hay lugar para techos, trucos ni magia, venimos de 12 años de recuperar y sumar derechos. No hay lugar para un paso atrás”, enfatizó. Correa, al igual que varios de sus pares de la JSP, Leandro Ciriaco (Obras Sanitarias), Juan Barrientos (Anses) y Vanesa Siley (Judiciales), entre otros, afirmó que ni siquiera “la represión pondrá freno a la defensa de derechos legítimamente adquiridos”. El Sindicato de Obreros Curtidores de la República Argentina (SOC) agrupa a 10 mil trabajadores en 320 empresas.