El intendente Martiniano Molina, del Pro en Cambiemos, comenzó a tener problemas dentro de su equipo de gobierno municipal en Quilmes. Antes de cumplirse dos meses de su asunción en el cargo, el cocinero devenido en dirigente y funcionario recibió la renuncia de dos miembros de su gabinete.
Molina nombró en el puesto más importante del equipo de su gobierno a su hermano Tomás Molina. Hay varios altos funcionarios en la cuerda floja en Quilmes. Es que buena parte de las áreas municipales están intervenido por el peronismo, y el desgobierno durante estos 50 días de gestión fue total, describió LaPolíticaOnline.com.
Después de la salida de Federico Peña de la conducción de la Secretaría de Seguridad del municipio, se conoció que el diputado provincial Fernando Pérez presentó la renuncia a la Secretaria de Gobierno. El actual diputado radical había sido protagonista de un episodio en donde se le pedía su alejamiento de la comuna por la supuesta incompatibilidad de cargos públicos ya que aún tiene mandato como legislador provincial.
Aunque rondan diversas especulaciones, fuentes cercanas al municipio aseguran que la renuncia es indeclinable debido a “fuertes internas por el incumplimiento de acuerdos políticos realizados previamente a la asunción y poco margen de juego para Pérez”.
Todavía no está definida la decisión del resto de los funcionarios radicales que fueron designados en el gobierno del cocinero mediático. En medio de los rumores por más cambios en el elenco gubernamental, Molina defendió la continuidad de Ariel López como jefe de Gabinete y reiteró que su hermano Tomás Molina se hará cargo en el futuro de una Secretaría General destinada a la planificación del Distrito.
