Dos días antes de debutar como gobernador en la Asamblea Legislativa, Alfredo Cornejo ordenó vallar la Legislatura y corte de tránsito por Patricias Mendocinas. La medida ordenada por el gobierno incluyó el cierre por completo de la Peatonal entre España y Patricias, con policías encapuchados impidiendo a los peatones, numerosos turistas entre ellos, avanzar por el espacio público.
Los comerciantes de la cuadra estaban enardecidos porque lisa y llanamente les arruinaron las ventas del día al no dejar pasar a sus clientes. Largas explicaciones debían dar los trabajadores y moradores de la cuadra para que los policías de forma poco amable les corrieran unos centímetros la valla. Jubilados con dificultades para moverse fueron impedidos de pasar hasta una farmacia de la zona vedada o al médico. "Venga el lunes", fue la respuesta repetida de una mujer policía escuchada por este cronista.
Tal como habían anticipado la vicegobernadora y el mismo jefe de Policías, Roberto Munives, el operativo policial del Ejecutivo pretende impedir que los gremios de docentes y celadores, el de docentes universitarios y el de los estatales, concreten el acampe frente a la Casa de las Leyes. No obstante, al mediodía trabajadores encolumnados en la caravana intersindical lograron armar el acampe en la vereda de Peatonal y Patricias ante el estupor de los policías que entre ellos se reprochaban no haberse dado cuenta de que habían dejado abierto ese flanco a los manifestantes.
La escena era dantesca, una cantidad insólita de uniformados, móviles y armas dando vueltas a la espera de que alguien de la superioridad les diera la orden de reprimir, cosa que no sucedió al menos en los primeros momentos del acampe.
Frente al despliegue policial y el vallado, Raquel Blas, referente de ATE, señaló que la carpa de los estatales será montada en la vereda "en el límite que han impuesto con la valla, vamos a respetar la valla, pero esto es un espacio público".
A su turno, Federico Lorite, de SITEA, uno de los gremios participantes de la caravana, consideró que "es inédita la cantidad de policías que han desplegado en la Legislatura, esto enardece a los trabajadores, que veníamos de una caravana pacífica".
El operativo policial tuvo evidente intención de provocar incidentes. Basta una acción premeditada para entender: los uniformados mantuvieron cortado el tránsito por calle Patricias a la altura de Espejo desde antes de las nueve de la mañana, sin sentido porque los manifestantes llegaron después de las 12. No obstante, cuando en la calle Patricias ya estaban desplegados los trabajadores en protesta, la policía dirigida in situ por el viceministro de Seguridad, Néstor Majul, levantó el corte del tránsito provocando que micros y autos se encontraron con los manifestantes a la altura de la Peatonal. Majul miraba desde la puerta de la Legislatura junto a un grupo de jefes policiales la escena.
Entre los trabajadores sindicalizados que se manifestaron se contaron dirigentes de la izquierda y del kirchnerismo.
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