El Gobierno de San Juan rechazó que el derrame de cianuro en la mina Veladero, de la Barrick Gold, ocurrido en setiembre del año pasado contaminara cinco ríos de la Provincia luego de conocerse un informe de un peritaje oficial presentado en el marco de una causa en la Justicia Federal con motivo del incidente ambiental que reconoció la compañía del magnate Peter Munk que detectó contaminantes en cinco ríos sanjuaninos.
"No fueron contaminados y el agua de consumo de las comunidades no fue afectada", contrarrestó un vocero de la gestión provincial del peronista Sergio Uñac, sucesor del máximo promotor minero del país José Luis Gioja. La administración provincial salió a contestar el informe de la División Operaciones del Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina realizado en el marco de la causa que lleva adelante el juez federal Sebastián Casanello.
Según el secretario de Gestión Ambiental y Control Minero del Ministerio de Minería de San Juan, Marcelo Giglione, al gobierno de Uñac le "sorprendió la publicación del informe" que se produjo este martes en el diario La Nación.
El funcionario que fue designado por el ministro del área para abordar el tema, Alberto Hensell le dijo a Télam que "los estudios realizados por el Centro de Investigaciones para la Prevención de la Contaminación Minera e Industrial (CIPCAMI), el Instituto Nacional del Agua y otros laboratorios privados, indican que nunca hubo contaminación de los ríos por el evento".
Por su parte, la representante de la Asamblea Jáchal No se Toca, Miriam Corso, indicó que el informe del peritaje de la Policía Federal que confirma contaminación "es un empuje a la lucha, pero hay una negación del tema, donde se minimizan los efectos del derrame y las consecuencias que traen en la población".
"Tenemos análisis de verduras por un laboratorio del Sur donde la contaminación está comprobada. Está el caso de un niño de cinco años de Jáchal donde aparecen rastros de mercurio con un análisis de sangre, con identidad reservada porque reciben amenazas", denunció y recordó que los asambleístas acampan frente al municipio local desde el 13 de septiembre pasado.
"No nos vamos a ir hasta que la última mina no se vaya, porque son incompatibles con la vida de la población", concluyó la integrante de la asamblea de Jáchal, departamento lindante con Iglesia, en el que se enclava Veladero entre otras minas.
Hace pocos días, Uñac recibió al presidente Mauricio Macri en su provincia para anunciar la quita total de retenciones a la actividad minera, una medida que ensancha la rentabilidad de los multinacionales extractoras incentivando a expandir las voladuras en la Cordillera de Los Andes en búsqueda de las pequeñas porciones de oro y otros metales apreciados por los mercados mundiales. La actividad se completa con un baño de los pedazos de montaña volados con dinamita en una solución de agua con cianuro y otros contaminantes que provocan la separación de los metales de la basura sin valor de mercado.