El plenario provincial del SUTE oficializará este jueves en la tarde el mandato unánime de las 18 asambleas departamentales del gremio docente desarrolladas la semana pasada: rechazar el ítem aula incluido en la oferta salarial del gobierno de Alfredo Cornejo. La respuesta material será un paro de 24 horas el 29 de febrero, cuando está previsto el inicio oficial de las clases. El SADOP, que nuclea los docentes de las escuelas privadas, tomará la misma decisión.
La Dirección General de Escuelas, liderada por Jaime Correas, apostó a una estrategia para enfrentar al gremio con las bases con el fin de atemperar los efectos de la medida de fuerza con anterioridad a la definición del plenario de delegados. Además, apeló a la amenaza de todos los gobiernos contra los docentes mientras se discuten los salarios: el descuento del proporcional del sueldo al día de paro a todos los docentes que se plieguen a la medida. Cornejo espera la oficialización del paro para anunciar el fracaso de la paritaria y la imposición por decreto de la propuesta rechazada por los docentes con el polémico ítem aula incluido.
El paro que se convocará para el lunes será el primero de un plan de lucha que será delineado desde la semana que viene en el marco del debate institucional que rige en el gremio docente, que contempla la celebración de asambleas en cada escuela para luego pasar a los plenarios de los departamentos y concluir en un cónclave provincial. El mecanismo asegura un alto grado de democracia para las decisiones que finalmente se asumen desde el órgano de conducción.
El plenario provincial de delegados del SUTE fue programado la semana pasada con tiempo para esperar una propuesta oficial que obviara el ítem aula, un artilugio del gobierno para tratar de enfrentar a los docentes con sus representantes gremiales y que, además, le permitiría a la administración de Cornejo anunciar un porcentaje de incremento salarial dos veces mayor al que en realidad afecta al básico.
La actividad docente en Mendoza estuvo remunerada por infinitos ítem paralelos al salario básico durante años, hasta que desde la propia organización de los trabajadores de la Educación encararon un plan de largo aliento para concentrar el grueso del salario en el básico. Los plenarios departamentales de la semana pasada dejaron en evidencia que las bases del sector no están dispuestas a retroceder en el tiempo para volver a cargar el bono con ítem que no afectan al salario básico.
