El líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y 12 de sus camaradas, que se alzaron en armas para luchar contra la marginación de las comunidades indígenas mexicanas en 1994, fueron absueltos por la prescripción de los cargos. Un juzgado mexicano desistió este miércoles de las acusaciones penales de una causa que los acusaba de motín y terrorismo, entre otros delitos.
Según un boletín del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) de México a los 13 se les imputaba la comisión de los delitos de sedición, motín, rebelión, terrorismo y conspiración. Además, al subcomandante Marcos se le atribuía porte y transmisión de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y provocación y apología de un delito.
De acuerdo a la ley penal del estado Chiapas, los delitos de los que se les acusaban a los 13 zapatistas han prescrito y las autoridades ya no pueden cumplir con las órdenes de arresto que existían en contra del subcomandante Marcos.
El 1 de enero de 1994 el EZLN se alzó en armas en el estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala, por la marginación de las poblaciones indígenas de esa región.
Solo hubo combates durante unos días, con un saldo de unos 300 muertos, hasta el alto al fuego unilateral decretado el 12 de enero de ese año por el entonces presidente mexicano, Carlos Salinas. Ello dio inicio a un proceso de paz que condujo a los acuerdos de San Andrés de 1996.
Aunque estos acuerdos no se han cumplido por razones políticas y legales, sí existe un alto grado de autonomía en medio centenar de municipios de Chiapas regidos por los zapatistas.