Con gran acompañamiento popular, pese a la demora en el inicio y a la lluvia del final, pasó este viernes la Vía Blanca de las Reinas

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vendimia
El rey y la reina de la Vendimia Gay, una de las celebraciones que permanecía tras bambalinas del repertorio oficial hasta hace unos años. Foto: Secretaría de Cultura

Con casi una hora y media de atraso en el comienzo se realizó en la noche de este viernes la Vía Blanca de las Reinas por las calles de Mendoza. El desfile de carros, que por primera vez incluyó a representantes de la Vendimia Gay, fue acompañado por un gran marco de público que soportó la espera en las calles pese al retraso, sin dejar de alentar a sus soberanas favoritas o, en el peor de los casos, buscando sosiego al plantón en los cordones de las veredas o dinteles de negocios cerrados.

El trayecto este año fue desde San Martín y José Vicente Zapata hacia el norte por San Martín, luego por calle Las Heras, hasta Chiley luego hacia calle Sarmiento, donde se produjo la desconcentración.

Sobre el final del desfile de carros, una lluvia obligó a los prevenidos a desplegar paraguas, y a los desprevenidos a correr por refugio y abandonar la calle. Cuando el carro de San Martín y la Federación Gaucha, los últimos en pasar, cerraron el desfile, la muchedumbre despejó rápidamente las calles corrida por las incesantes gotas del cielo totalmente encapotado, que los pronosticadores habían anticipado con insistencia en la previa vendimial.

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Alfredo Cornejo y Laura Montero con melones que les regalaron las reinas de Lavalle. Foto: Prensa Gobierno de Mendoza

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