Por Alberto Sicilia desde Idomeni (Frontera Grecia-Macedonia)
Para principiamarsupia.com
“Si no fuese por ellos, me habría quedado a morir en Siria. Viajo porque quiero un futuro para ellos”
Leila, su madre.
¿Cuál es la situación en Grecia?
Miles de familias duermen al raso en los campos del norte de Grecia, a lo largo de la valla que separa al país heleno de Macedonia.
Los refugiados que tienen algo de dinero duermen en tiendas de campaña que les ha vendido la mafia. Quienes no, bajo una manta y sobre el barro.
En la carpa que ha instalado Médicos Sin Fronteras las imágenes son dantescas: críos de 2 y 3 años con goteros por la fiebre y las infecciones provocadas por el frío. Y todo está ocurriendo en territorio Schengen, en suelo de la Unión Europea.
El personal de la ONG nos dice que están completamente desbordados. Tienen equipo para atender a 1.000 personas. En los campos de alrededor hay ya diez veces más.
Las colas para conseguir un bocadillo son de más de una hora. Para muchos será lo único que coman durante el día.
¿Cuánto les ha costado llegar hasta aquí?
La mayoría de los refugiados han vendido sus casas y todas sus pertenencias para pagarse el viaje a Europa. Para cruzar desde Siria hasta Turquía muchos han pagado 600 euros. Y para atravesar el Egeo otros 1.000 euros por una plaza en lanchas de plástico repletas de gente.
¿Por qué hay tantos refugiados bloqueados en Grecia?
Además de los miles de refugiados que duermen junto a la frontera, en el resto del país otros 40.000 siguen bloqueados.
La situación no deja de empeorar: cada día llegan a las islas griegas otros 2.000 refugiados y Macedonia apenas deja cruzar a 50 cada jornada.
El cierre de las fronteras se propagó como un dominó. Primero Austria decidió restringir el número de refugiados que atraviesan el país. Temiendo que se quedasen bloqueados en su territorio, Eslovenia cerró fronteras, luego lo hizo Croacia, le siguió Serbia y a continuación Macedonia.
En menos de 24 horas, la ruta de los Balcanes quedó bloqueada.
Además de la frontera con Macedonia, otros lugares de Grecia donde se acumulan los refugiados son las calles de Atenas con casi 8.000 y la isla de Lesbos con 4.000.
El país heleno se está convirtiendo en un campo de refugiados a cielo abierto.
¿Qué piensa hacer la UE con todos los refugiados que duermen en los campos griegos?
Ahora mismo es un enigma. Y los refugiados están desesperados porque no tienen ninguna información.
En septiembre del año pasado, los gobierno de la UE alcanzaron un acuerdo (a pesar del voto en contra de la República Checa, Hungría, Rumanía y Eslovaquia) para repartirse 160.000 refugiados.
No se ha cumplido: sólo han sido reubicados 660 de los 160.000 prometidos.
Además, la retórica entre gobiernos de la UE se calienta aún más. El primer ministro búlgaro declaraba ayer: “Exigimos a Grecia que cumpla sus obligaciones en la gestión de la crisis migratoria. Si necesita ayuda, Bulgaria está dispuesta a enviar agentes que resolverán el problema del tráfico de personas en un sólo día”.
Mientras tanto, el nuevo gobierno de Canadá, cumpliendo una promesa que hizo durtante la reciente campaña electoral, ha acogido a 25.000 en los últimos dos meses.
¿Y qué piensan hacer los refugiados que están bloqueados en Grecia?
Al frío, las enfermedades y el hambre, al sufrimiento de los refugiados se suma la falta total de información.
Después de días durmiendo en los campos cercanos a la frontera nadie les explica cuál será su futuro.
La confusión ha llegado a tal extremo que muchos están enviando los pasaportes a Siria para que sus familias pidan desde allí asilo para ellos en las embajadas de Damasco. Nadie les dice que si no tienen encima sus papeles no tendrán absolutamente ninguna posibilidad de cruzar las fronteras de los Balcanes.
En el campo se viven situaciones dantescas: entre los pocos refugiados que podían cruzar ayer a Macedonia, había una familia siria que tuvo un bebé por el camino. Cuando les tocaba pasar no pudieron porque el bebé no tenía papeles.
Entre los refugiados se comienza a discutir qué hacer si la situación sigue igual. La mafia se frota las manos: empieza a ofrecerles cruzar por las montañas desde Grecia hasta Albania y de ahí con una lancha hasta Italia.
Allá donde la UE bloquea a los refugiados, las mafias de tráfico se hacen de oro.