Lo que decida hacer el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) con la información que por ahora se publicó a medias, es clave para el futuro de los involucrados en los Panamá Papers, analizó el periodista Santiago O' Donnell, autor de Argenleaks, sobre la revelación del espionaje masivo de Estados Unidos a escala mundial. "¿Va a quedar todo en Messi o en Macri o se va a revelar más?", se preguntó O'Donnell entrevistado por periodistas de FM La Tribu.
El periodista ancló su pregunta en el contexto histórico de lo que ocurrió con Wikileaks: en una primera etapa, los 251.287 cables filtrados por la organización creada por Julian Assange estuvieron en manos de los diarios El País, Le Monde, The New York Times, The Guardian y Der Spiegel. De los primeros análisis surgió que los cables incluían muchísima información, pero también quedó claro que los documentos dejaban en evidencia el doble discurso del Gobierno y de otros actores políticos y sociales, incluídos los medios de comunicación, dirigentes, empresarios, banqueros y líderes sociales frente a distintos temas de interés para los Estados Unidos. Assange realizó una liberación de paquetes de informacióna distintos periodistas y, en Argentina, fue O' Donnell quien recopiló los datos en un libro.
"Está empezando a haber un interés en estos temas, pero al mismo tiempo hay que ver cómo se utiliza y se direcciona esta información -analizó junto a los periodistas de La Mar en Coche-, por ejemplo el diario El Guardián, de (Raúl) Moneta, hace varios años publicó como la familia Saguier le compró a la familia Mitre el diario La Nación con dinero que supuestamente venía de la tía de los Saguier, que es la dueña de Clarín, y que ese dinero se canalizó a través de empresas off shore en las islas caimán. En ese momento no dijo nada La Nación. Después salieron los wikileaks con esa información y me consta que el periodista de La Nación que tenía esa información le dijeron que no la publicara".
Agregó luego "todos los empresarios argentinos deben tener empresas off shore, incluyendo las empresas de medios. Entonces la pregunta es ¿va a terminar todo en Messi o Macri o se va a divulgar más? Y ahí hay que ver qué es lo que hace el consorcio. Si hace como Wikileaks que libera toda la información, tal vez el precio de haber ocultado algo es más alto, y esto puede incentivar a La Nacion a ser mas agresivo en la publicación".