El Papa Francisco embarcó en su avión de Alitalia con destino a Roma a 12 refugiados, seis de ellos menores. En total son tres familias musulmanas de Siria que se encontraban retenidas en Lesbos (Grecia) y que el Pontífice ha decidido llevarse a Roma.
Se trata de un grupo de refugiados que ya se encontraban en el centro de detención de Lesbos antes del acuerdo entre la UE y Turquía, según ha confirmado el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi.
Dos de las familias, todas ellas musulmanas, proceden de Damasco y la otra de Decir Azzor, zona ocupada por el Daesh. Ambas casas fueron bombardeadas.
Su acogida y mantenimiento correrán a cargo del Vaticano y la ayuda inicial estará garantizada por la Comunidad de San Egidio.
Según señala la agencia de noticias griega AMNA, el papa pidió este viernes poder hacer esta acción simbólica.
El pontífice Francisco que ha llegado este sábado a Grecia, a la isla de Lesbos, para realizar una corta visita "humanitaria", ha pedido al mundo que preste atención a la tragedia y desesperación que padecen los refugiados y responda de forma "digna" ante esta situación.
El avión papal aterrizó en el aeropuerto de Mitilene, la capital de la isla, a las 07.05 GMT. Francisco fue recibido por el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, y el patriarca ecuménico Bartolomeo al pie de la escalera del avión. En la comitiva de bienvenida estaban también el arzobispo de Atenas, Jerónimo II, y el presidente de la Conferencia Episcopal griega, monseñor Frangiskos Papamanolis.
Tras reunirse brevemente con Tsipras en el mismo aeropuerto, el pontífice se ha trasladado junto a los otros dos líderes religiosos a Moria, el centro donde se encuentran los refugiados. Ese lugar se ha convertido, desde que se firmó el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía para la devolución de refugiados, en un centro de detención. El centro, que dista 16 kilómetros del aeropuerto, alberga alrededor de 3.000 personas que solicitan asilo.
"He venido aquí con mis hermanos, el patriarca Bartolomé y el arzobispo Jerónimo, sencillamente para estar con vosotros y escuchar vuestras historias. Hemos venido para atraer la atención del mundo ante esta grave crisis humanitaria y para implorar la solución de la misma", dijo Francisco en el campo de Moria. "Esperamos que el mundo preste atención a estas situaciones de necesidad trágica y verdaderamente desesperadas, y responda de un modo digno de nuestra humanidad común", añadió. Francisco, quien antes de pronunciar estas palabras saludó personalmente a muchos de los 3.000 refugiados atrapados en este campamento en espera de conocer su destino.
Por su parte, el arzobispo de Atenas y toda Grecia, Jerónimo II, expresó su esperanza en que desde Lesbos pueda comenzar un movimiento internacional que sirva para que los que "tienen el destino de las naciones en sus manos cambien el curso actual". "Desgraciadamente no es la primera vez que denunciamos las políticas que han llevado a las personas a esta situación. Nosotros actuaremos hasta que acabe la aberración y el desprecio al ser humano", añadió Jerónimo durante su discurso.
En tanto, el líder de la iglesia ortodoxa griega, Bartolomé, criticó a quienes ven en los refugiados un peligro potencial para su seguridad. "Los que tienen miedo de vosotros, no os han mirado a los ojos. Los que os tienen miedo no han visto vuestros rostros. Los que os tienen miedo no han visto vuestros hijos", dijo el patriarca de Constantinopla. El mundo será juzgado por el trato que ha dado a los refugiados y "todos seremos responsabilizados por la forma en que hemos respondido a esta crisis", aseveró. El Mediterráneo no debería ser una tumba, sino hacer honor a su nombre 'Mare Nostrum' y ser un lugar de paz, concluyó el patriarca.
Anteriormente, antes de llegar a territorio griego, el Papa había declarado que "este es un viaje un poco diferente de los otros. Está caracterizado por la tristeza", dijo durante el vuelo desde Roma, informa el diario italiano La Stampa. "Vamos a encontrarnos con la catástrofe humanitaria mayor desde la II Guerra Mundial", añadió el Papa. "Veremos a tanta gente que sufre ─continuó Francisco─ que está obligada a huir y no sabe adónde ir. Vamos a visitar también un cementerio en el mar, donde se ha ahogado tanta gente." "Esto no lo digo por amargar, sino para que vuestro trabajo de hoy pueda transmitir en vuestros medios el estado de ánimo con el que hago este viaje", afirmó el Papa.
Por su extrema cercanía a Turquía, cuyas cosas se pueden ver desde la isla, la isla de Lesbos se ha convertido para los migrantes y refugiados en la principal puerta de entrada a Europa. El papa abandonará la isla, según el programa oficial, a las 15.15 hora local (12.15 GMT), con destino a Roma, donde su avión aterrizará a las 16.30 hora local (14.30 GMT).
Fuente: Público.es