La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, reiteró este lunes que tiene la conciencia tranquila porque no cometió ningún acto ilícito que justifique el juicio político en su contra, que fue aprobado por la Cámara de Diputados y ahora será discutido en el Senado.
"No fueron actos practicados para enriquecerme indebidamente", aseveró Rousseff y afirmó que "cuando un presidente realiza esos actos administrativos lo hace basado en una cadena de decisiones, técnicos y jurídicos, y entonces ahí el presidente firma esos hechos".
"Tengo la conciencia tranquila, no los hice ilegalmente", aseguró la mandataria brasileña. Pese a que lo grave de la situación en la que se encuentra, dijo que no se dejará paralizar. “Voy a luchar como hice toda mi vida”, sostuvo, y añadió que se siente “víctima de una injusticia”, porque a su entender el proceso que busca destituirla es “un golpe en el que se usa una apariencia de proceso legal y democrático para perpetrar un crimen que es la injusticia”. Ahora será el Senado el que decida si finalmente se abre el juicio con Rousseff.
La jefa de Estado recordó que siempre luchó por la democracia, porque cree en este sistema político.
“Cuando era joven enfrenté la dictadura por convicción y ahora enfrento este problema (proceso para juicio político) por convicción”, agregó.
Reiteró que en la votación del pasado domingo usaron un instrumento antidemocrático para condenar a una inocente.
Rousseff indicó que la "Constitución estipula que es necesario que existan crímenes de responsabilidad para que una persona pueda abandonar el cargo de presidente de la República". Recordó que cuando fue electa presidenta recibió más de 50 millones de votos.
"Los actos por los que me acusan fueron practicados por otros presidentes antes de mí y no fueron categorizados como actos ilegales", señaló.
Rousseff es acusada por la oposición de violar la Ley de Responsabilidad Fiscal por haber practicado maniobras contables, llamadas “ruedas fiscales”. Esas maniobras consistieron, básicamente, en que su Gobierno retrasó la transferencia a los bancos públicos de recursos destinados a pagar beneficios sociales. Como los bancos cumplieron con esos pagos, se configuró una especie de préstamo al Estado, lo que es irregular.
“Los actos por los cuales me acusan fueron practicados por otros presidentes antes que yo y no se caracterizaron como ilegales o delictivos. Fueron prácticas basadas en informes técnicos. Ninguno de ellos me benefició personalmente”, aclaró la mandataria. “Salgo de ese tema de los actos con la conciencia tranquila porque practiqué actos que son practicados por todos los presidentes de la República”, subrayó.
Proceso para entregar la decisión de la Cámara al Senado
Informó que el presidente del Senado, Renan Calheiros, estuvo en el Palacio de Planalto, y explicó en cierta medida presentó de manera esquemática para encaminar el juicio político, cuándo se formaría la comisión y esta adelantó que quizá el próximo martes.
Manifestó que el entonces ministro Mauro López, que votó sí por el juicio político contra la presidenta, Rousseff indicó que ya no es funcionario de su Gobierno.
Consideró que puede volver a pactar con los políticos, pero no se trata de modificar ministerios. “Creemos que esas personas que votaron por el juicio, no tienen justificación para que sigan en el Gobierno. Se trata de una cuestión de coherencia en sus propios actos”.
El mundo observa
En conferencia de prensa Rousseff, aseguró que a la sociedad no le gusta los traidores porque saben el dolor que se siente cuando existe una traición. “El mundo y la historia está observando, me siento animada tengo fuerza y valor aunque me sienta triste”, recalcó.
Comparó que aunque en la dictadura fue sujeto de torturas físicas y psicológicas, ahora en democracia considera que la derecha torura sus derechos. Sin embargo, manifestó categóricamente que no comenzó el fin, apenas “está comenzando la lucha”.
“La dictadura es un millón de veces peor que esto”, dijo Rousseff.
¿Qué hará la presidenta Rousseff para defenderse?
“Nosotros no vamos a eliminar ninguno de los insturmentos que tenemos para defendar la democracia, no se trata de judicializar ningún proceso, se trata de tener el derecho a la defensa. Tendremos con los senadores una relación diferente a los que tenemos con los de la Cámara”, detalló.
Relación con expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva
Se espera la autorización del expresidente Da Silva para que asuma el cargo de jefe de la Casa Civil de la presidencia de Brasil.
De ser necesario, reconstruirán el Gobierno, y “vamos a construir un nuevo camino.
Anunció que lanzará otras medidas aunque adelantó que “no las puedo anticipar, tiene que estar aprobado por el Congreso, (pero) espero que no se queden parados”.
Este domingo 17 de abril la Cámara de Diputados de Brasil aprobó el pedido de juicio político contra Dilma Rouseff, con 367 votos a favor, 137 en contra, siete abstenciones y dos ausentes. Ahora será el Senado el que decidirá si continúa el proceso.
Este lunes el Senado hará lectura del informe sobre el pedido de juicio. Posteriormente, se creará una comisión especial para analizar lo que ya se aprobó en la Cámara de Diputados.
Seguidamente se aprobará un nuevo informe, que es llevado al plenario de Senado para ser votado. De ser aprobado con mayoría simple se instaura en definitiva el juicio político.
La presidencia de Brasil será asumida por el actual vicepresidente Michel Temer, quien rompió alianza con el Partido de los Trabajadores (PT) y contra quien pesa también un pedido de proceso de juicio político.
Fuente: Telesur