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"Está bien que haya gente garantista porque nos permite discutir la problemática desde distintos enfoques. Lo que no puede pasar es que el garantismo sea el único enfoque". El ministro de Gobierno, Dalmiro Garay, hizo esta declaración cuando le consultaron sobre la incidencia de la corriente garantista en las líneas de acción del Poder Judicial provincial en el marco de la presentación de un proyecto de modificación del Código Procesal Penal para ajustar los mecanismos de implementación del régimen de prisión preventiva, previsto para encerrar a personas sospechosas mientras se las investiga.
El debate por las preventivas derivó de una resolución de la Suprema Corte a favor de un hábeas corpus planteado por la ONG Xumex en nombre de un colectivo de presos privados de la libertad bajo procedimientos ilegales, según el fallo del máximo tribunal empujado por la organización del tercer sector.
Cornejo se opuso a los efectos de la medida avalada por la Suprema Corte, que ajustaba a la Ley existente el procedimiento para decretar la cárcel para los sospechosos, viciado en su uso corriente en la actualidad con consecuencias nefastas: que cientos de personas estén presas mediante la aplicación de artilugios desapegados a la ley. La pelea se planteó en diciembre, cuando recién asumía el gobierno. El primero de mayo, Cornejo llevó una solución de fondo a la cuestión en formato de proyecto a la Legislatura: una reforma del capítulo de la prisión preventiva en el Código Procesal Penal.
El tenor del discurso de Cornejo sobre el proyecto al anunciarlo en la Asamblea Legislativa y las acotaciones de los funcionarios de Seguridad ante los medios insinuaron una pelea con los organismos jurídicos encolumnados en el garantismo, una corriente que pondera el respeto a las garantías de los actores en los procesos penales, que se contrapone con la mano dura, que auspicia procesos con alto riesgo de producir daños colaterales a inocentes en la carrera por dar con un culpable.
Pero nada de eso se concretó, puesto que la letra del proyecto planteado por Cornejo ante el Senado como cámara de inicio del trámite para convertirse en Ley convenció a la organización más preocupada por la violación a las normas en la aplicación de la prisión preventiva en los últimos tiempos en la Provincia. Xumex adelantó a EXPLÍCITO este lunes que apoyará la sanción legislativa de la iniciativa de Cornejo, a la que le encontró dos variantes encontradas: la letra del proyecto, que va en línea con los preceptos de la ONG en la materia en cuestión, y las declaraciones de los funcionarios, que le cargan una ligazón con la mano dura a la iniciativa, que, para los abogados de Xumex, no tiene.
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