El secuestro y desaparición de Conrado Gómez, abogado mendocino, y del saqueo de sus bienes por parte de los represores es uno de los que engorda el expediente de la Audiencia Nacional de España por blanqueo del dinero que los responsables de la dictadura argentina le robaron a sus víctimas, según reveló en las últimas horas Público.es.
En un extenso informe, detallan cómo los represores argentinos usaron cuentas españolas para triaungular el dinero y los bienes robados a víctimas de la represión a través de documentos guardados en la Audiencia Nacional que describen la conexión española con la red que manejaba los fondos robados a sus víctimas. El régimen de Videla montó varias empresas en este país y registró cuentas en distintos bancos de Europa, donde guardó grandes cantidades de dinero.
En el artículo de Público, Danilo Albín señala sobre el abogado mendocino: "En enero de 1977, un comando de la dictadura de Jorge Rafael Videla entró a su despacho y se lo llevó para siempre. Antes de robarle la vida, los represores se encargaron de quitarle todos y cada uno de sus bienes, entre los que figuraban 15 caballos de carrera. El dinero, al igual que en otros tantos casos, habría sido blanqueado a través de empresas y cuentas bancarias en el exterior. Un negocio tan repugnante como suculento en el que España, según ha podido comprobar Público, también tuvo un rol protagónico".
Luego agrega: "El país que había dejado Franco no era estrictamente un paraíso fiscal, pero tampoco hacía falta: tal como reveló este periódico en octubre de 2014, tanto el gobierno de Adolfo Suárez como el de Felipe González mantuvieron todo tipo de contactos con la dictadura argentina, amparados por el Rey Juan Carlos y por una amplia gama de banqueros y empresarios locales. De esta manera, España se convirtió en uno de los lugares preferidos de Videla para montar operativos de seguridad, controlar a los refugiados… y hacer negocios".
Conrado Gómez
El caso de Conrado Gómez es de singular relieve y dio origen a distintas causas penales que se instruyeron en Tribunales de Capital Federal y de Mendoza.
En la mañana del 10 de enero de 1977 el abogado Conrado Gómez, padre de cinco criaturas y asesor profesional de la empresa Cerro Largo S.A., fue secuestrado de su estudio jurídico por unos 10 hombres armados que durante el procedimiento robaron dinero, máquinas de oficina y un autómovil, propiedad de la víctima; al día siguiente desapareció Horacio Mario Palma, presidente de Cerro Largo S.A., quien fue secuestrado en su domicilio particular por un grupo de personas armadas; al otro día, 12 de enero de 1977, desaparecen Victorio Cerutti, de 76 años, industrial vitivinícola y principal accionista de Cerro Largo S.A. ; y Omar Masero Pincolini, yerno del anterior.
En todos los casos los secuestradores actuaron con violencia robando todo cuanto pudieron cargar. El 27 de enero de 1977 en horas de la madrugada un grupo de personas con ropas de fajina del Ejército que se desplazaba en camiones, saqueó totalmente el estudio jurídico de Conrado Gómez, ubicado en el primero piso de la Santa Fe a pocos pasos de Callao; al mes siguiente otro grupo armado se presentó en un stud situado en Paso de los Libres en el que había varios ejemplares de caballos de carrera propiedad también del desaparecido Gómez, consta en los archivos de desaparecidos.org
"Esos caballos fueron sacados de allí en abril y mayo de 1977 por personal uniformado del Ejército y con una orden suscripta por el Coronel Medrano, por entonces Jefe del Destacamento de Paso de los Libres, los que luego fueron transferidos a una persona llamada Juan Héctor Ríos, según respuesta que el Jockey Club de Buenos Aires dio a esta Comisión ante un requerimiento concreto respecto a la actual titularidad de los mismos. En ese informe consta que esa titularidad se desplazó a otra persona el 7 de febrero de 1977, es decir, casi un mes después de la desaparición de su dueño. De igual manera y cuando habían transcurrido casi 4 meses del secuestro y desaparición de Victorio Cerutti, todo su patrimonio localizado en Chacras de Coria en el Departamento Luján de Cuyo, Mendoza, es adquirido por un tal Federico Williams para la empresa Will-RI S.A.", se lee en el expediente.