El proyecto de Ley Antidespidos con media sanción del Senado será aprobado este jueves en sesión de la Cámara de Diputados luego de que el miércoles obtuviera el dictamen correspondiente en las comisiones de Legislación del Trabajo y de Presupuesto y Hacienda. La Ley prohíbe los despidos por 180 día con pena de pagar indemnización doble para los empresarios que incumplan.
La iniciativa no alcanza a los puestos de trabajo creados con posterioridad a la entrada en vigencia de la ley, solamente rige para los trabajadores registrados con anterioridad.
El proyecto tiene fuerte impulso del sindicalismo y el peronismo, como así también de la izquierda. Es resistido por la alianza macrista Cambiemos, que decidió priorizar un acuerdo de voluntad con los empresarios más poderosos que implica un compromiso, aunque sin castigo por incumplimiento, de las patronales para no despedir trabajador por la mitad del tiempo previsto para la prohibición en la ley que está a punto de ser sancionada. Mauricio Macri amenazó con vetar la norma antidespidos si el Congreso la aprueba.
El proyecto fue aprobado con amplio consenso en el Senado y luego fue cajoneado por las autoridades macrista de la Cámara Alta con la intención de aplazar el tratamiento en diputados. Mientras tanto, Macri apostó a convencer a Sergio Massa y gobernadores peronistas afines al macrismo, como Juan Manuel Urtubey, de Salta, aliado incondicional hasta ahora del Presidente y su alianza política.
El plan de Macri no logró los frutos de la operación a favor de pagarle a los buitres. Fueron decisivas para el fracaso del macrismo la presión de los sindicatos y la fuerza testimonial de la multitudinaria marcha a favor de la Ley realizada el 29 de abril con la convocatoria de cuatro de las cinco centrales obreras del país. La única que se bajó a último momento fue la encabezada por Luis Barrionuevo, adscrito al sector sindical aplaudidor del macrismo, que tiene como máximo referente a Gerónimo Momo Venegas.
Luego de caídas las operaciones macristas para desestabilizar el consenso reunido en torno a la Ley Antidespidos, este miércoles las comisiones de Diputados le dieron tratamiento al proyecto y delinearon el dictamen que será aprobado el jueves en la sesión plenaria de la Cámara Baja.
Macri tiene facultades para vetar la norma, como ya amenazó un coro de voceros macristas que hará el Presidente. Una vez concretado ese acto, el peronismo insistirá en el Parlamento, entonces, con la obligación de reunir dos tercios de senadores y diputados, que son necesarios para dejar sin efecto el veto del Ejecutivo.
El macrismo asumió la conducción del Estado el 10 de diciembre con una plan de despidos generalizados en la órbita del Estado apañado por un fuerte discurso contra los trabajadores despedidos, a quienes culpaba el nuevo oficialismo por todos los males del país. El discurso radicalizado del macrismo y la prensa oficialista celebró la entrada de la barredora de empleos como una victoria del bien contra el mal, pero con el correr de los días esa política de desprecio al trabajo ajeno comenzó a generar rechazos desde el sindicalismo, primero de los gremios del Estado y luego de los privados, puesto que la fuerza despedidora activada por el macrismo se trasladó a las oficinas de recursos humanos de las empresas.
Al final, la fuerza despedidora -altamente valorada por el macrismo extremista- terminó generando el primer gran escenario de conflicto para la alianza del Pro con la UCR y Elisa Carrió.