Se fracturó el massismo en la Cámara de Diputados durante la discusión de la Ley Antidespidos. La pata sindical de la fuerza sacó los pies del plato cuando Sergio Massa, jefe del Frente Renovador, ordenó a su tropa despegarse del proyecto que cuenta con media sanción del Senado. Los diputados Héctor Daer y Jorge Taboada firmaron el dictamen del kirchnerismo, que recogía la letra textual de la iniciativa que aprobó el Senado, que prohíbe los despidos por seis meses y pena el incumplimiento patronal con la imposición del pago de doble indemnización a la víctima de la violación a la norma.
Con ese trámite, se habilitó el tratamiento del proyecto en una sesión prevista para este jueves. El macrismo trabajó para voltear la iniciativa, pero fracasó en ambas cámaras. En ese escenario, el oficialismo celebraría si lograra retrasar la aprobación de la Ley Antidespidos. Una llave para ese objetivo la asumió Massa, quien planificó una estrategia para aparecer como promotor de la norma, pero despegado del PJ. Decidió presentar una serie de modificaciones al proyecto original para forzar un giro del expediente al Senado para un nuevo tratamiento con votación al final.
La estrategia de Massa le daba a Macri el tiempo que quería para seguir intentando neutralizar la Ley Antidespidos. No convenció a Daer y Taboada. Los sindicalistas del massismo facilitaron al peronismo reunir las firmas que necesitaba para llevar este jueves el proyecto al recinto.
El dictamen que avala la media sanción del Senado cuenta con el apoyo del Bloque Peronista, que conduce Oscar Romero. Ambas bancadas participarán de la sesión especial de mañana, al igual que los bloques de izquierda y Libres del Sur, entre otros monobloques.