La expresidenta Cristina Fernández apeló el procesamiento en su contra del juez Claudio Bonadío en el marco de una investigación abierta a partir de una denuncia de los legisladores del macrismo Federico Pinedo y Mario Negri (UCR) por la venta de dólares a precio futuro en el final de la gestión kirchnerista. La medida respondía a la política monetaria del gobierno anterior que procuraba contener la suba del dólar.
Paradójicamente, por esa operación hay otra causa que tiene como imputados a Bonadío y funcionarios macristas.
La apelación fue presentada por el abogado de Cristina, Carlos Beraldi, ante el juez, que deberá elevarla al Tribunal de Apelaciones, algo que hará el jueves próximo cuando finalice el plazo para que todos los procesados cuestionen su decisión, informaron fuentes judiciales citadas por la agencia gubernamental de noticias Télam.
Bonadio procesó a la ex Presidenta por el delito de "administración infiel en perjuicio de la administración pública" y la embargó por 15 millones de pesos en una acción que fue cuestionada hasta por la antikirchnerista más feroz Elisa Carrió, socia de Macri en la armadura electoral que llevó al Pro a la Presidencia.
También fueron procesados el viernes pasado su ex ministro de Economía Axel Kicillof, actualmente diputado nacional por el Frente para la Victoria; el ex presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, y otros 12 acusados.
Según Bonadio, el delito se habría cometido por realizar operaciones con el dólar a un valor inferior al de mercado, lo que derivó en un multimillonario fraude. En la causa paralela, que tiene a Bonadío como sospechoso, se intuye que el macrismo devaluó para enriquecerse con los dólares comprados durante la gestión kirchnerista. Varios funcionarios y empresarios ligados a la cúpula del gobierno macrista figuran entre los beneficiados por la operatoria que Bonadío adjudica a una "administración infiel" de Cristina.
Las apelaciones serán tratadas por la Cámara Federal, aunque todavía resta determinar cuál de las dos salas se hará cargo. El abogado Beraldi recusó a los miembros de la Sala II, que actualmente tiene la causa, por entender que cometieron prevaricato al confirmar a Bonadío al frente del expediente. La defensa de Cristina alega la existencia de enemistad manifiesta del juez con la exmandataria con declaraciones mediáticas del magistrado incluidas entre las pruebas de esa circunstancia, que invalidaría su actuación en el caso.
El pedido de apartamiento de los camaristas Horacio Cattani, Eduardo Farah y Martin Irurzun debe ser resuelto por sus colegas de la sala I, Eduardo Freiler y Jorge Ballestero. Si estos últimos acceden al planteo y apartan a la Sala II, las apelaciones por la causa dólar futuro quedarán a su cargo.