La ministra de Salud de la provincia de Buenos Aires, Zulma Ortiz, recomendó "vacunarse más y besarse menos" para limitar la expansión de la gripe A, al mismo tiempo que pidió a la población "incorporar en nuestra cultura la táctica de mantener distancia con las personas que experimentan síntomas gripales".
La funcionaria del gobierno de María Eugenia Vidal precisó que en territorio bonaerense se confirmaron 97 casos de gripe A H1N1 y 9 muertes por ese virus.
En ese contexto, la ministra contraindicó la apelación generalizada a la vacunación. "Desde el punto de vista de la salud pública es irresponsable inducir a la gente a que salga a buscar una vacuna antigripal por las suyas, porque inclusive puede dejar sin ella al que realmente la necesita".
Ortiz puntualizó los casos que deben atenderse con la vacuna antigripal: las embarazadas, los trabajadores de la salud, las puérperas que no se vacunaron en el embarazo -máximo 10 días después del parto-; los niños de 6 a 24 meses, los mayores de 65 años y las personas de entre 2 y 64 años con factores de riesgo, tales como enfermedades cardíacas, respiratorias o renales crónicas, inmunodepresión, diabetes y obesidad, entre otras.
"En la epidemia de gripe A de 2009 fallecieron en todo el país más de 100 embarazadas, y en el caso particular de la provincia de Buenos Aires, fueron 29 las mujeres que perdieron la vida por un virus que se comporta de manera muy agresiva para con las gestantes. La diferencia es que en ese momento no había vacuna porque el virus recién aparecía. Hoy la antigripal contiene esa cepa lo que permite evitar cuadros graves", destacó la funcionaria.
Sobre las acciones para prevenir el contagio de la enfermedad, indicó: "Si notamos que una persona tiene catarro, está visiblemente resfriada o engripada, aunque parezca una recomendación poco agradable o poco feliz, no debemos darle la mano ni un beso ni compartir el mate porque este contacto puede favorecer la transmisión de los virus respiratorios".
