Lionel Messi se presentó a declarar en el juicio en su contra por presunto fraude fiscal, causa en la que también está involucrado su padre, Jorge, quien busca asumir la culpabilidad del caso. Y la estrategia de los abogados también se reflejó en su testimonio: "No sabía nada. Yo me dedicaba a jugar al fútbol, confiaba en mi papá".
La declaración de la Pulga apenas duró 15 minutos. Fueron respuestas cortas, sin muchas explicaciones, y con un objetivo claro: demostrar que desconocía la ruta del dinero y las empresas creadas en paraísos fiscales.
-¿Llegó a mantener alguna conversación con los abogados?- preguntó la fiscal Raquel Amado
-No nunca- respondió Messi.
¿Le preguntaba a su padre si tenía que pagar impuestos?
-No, nunca le pregunté ese tema
Messi aseguró que desconocía la existencia de la empresa Jenbril, de la cual era propietario y administrador, a pesar de que aparece su firma en varios contratos.
"Entonces, cuando firmaba estos contratos, ¿los firmaba en barbecho (sin leer ni examinar)?", insistió la fiscal. "Los firmaba porque confío en mi papá y en ningún momento se me pasó por la cabeza que me fuera a engañar. Los abogados lo hacían de esa manera", se justificó el futbolista.
"No sé nada de eso, nunca me interesé por eso, sinceramente", remarcó Messi al ser consultado sobre el pago de impuestos.
"¿Sabía si el dinero iba primero a una sociedad de Suiza, a Reino Unido y luego a Uruguay?", lo interpeló la letrada. "No, no sabía. Sabía que firmábamos acuerdo con diferentes patrocinadores que daban equis cantidad de dinero, que yo tenía que hacer anuncios, fotos o cosas de esas. Pero el dinero por dónde iba no tengo ni idea", cerró Leo.
Messi y su padre llegaron al juzgado acompañados por un grupo de personas, entre los que estaban Rodrigo, el hermano del futbolista, y algunos representantes de Barcelona, como el vocero del club Josep Vives y el encargado de la seguridad del club, Rafael Soldado. También estaba Marcelo D'Andrea, el masajista de la selección argentina.
