Separaron a cuatro comisarios generales de la Policía de Mendoza por sospechas de la comisión de delitos en el manejo de los servicios especiales. El gobierno tomó ahora la decisión de pasar a situación pasiva a los comisarios que estaban sin funciones desde que asumió Alfredo Cornejo la Gobernación.
Los servicios extraordinarios son pagados aparte del salario de los policías y corresponden a horas trabajadas en la custodia de objetivos diferentes a los de su función habitual. Cuidan bancos, canchas de fútbol o recitales, entre otras actividades que contrata servicios extraordinarios de la Policía.
Los cupos los reparten los generales, que tienen a cargo a las segundas líneas de la conducción como a la tropa. Y ahí reside un motivo para la política interna: los posicionamientos se pagan con cupos, que se cambian por pesos; a veces tan sustanciosos como el salario ordinario.
En el uso del poder para asignar los cupos de servicios extraordinarios están las irregularidades que denunció el gobierno en la gestión de los comisarios pasados a pasiva.
