Argentina barrió a Estados Unidos en semifinales de la Copa América con una goleada por 4 a 0 al final de un juego que nunca tuvo equivalencias entre los rivales. Lavezzi, Messi e Higuaín en dos oportunidades marcaron para el triunfo que lleva a la Selección a la final del domingo contra el ganador de Chile y Colombia.
[youtube]-PfeuYQn1Is[/youtube]El partido fue un escenario para otra demostración descomunal de Lionel Messi, quien dio una asistencia para el primer gol y marcó un tanto de corte excepcional de tiro libre. Fue el conductor del equipo, claramente, sin tramos de ponerse en otra posición.
El equipo dio una gran demostración, con una efectiva presión sistemática para recuperar y la cantidad de toques posteriores como para distraer hasta encontrar espacios para profundizar. Ese fue un concepto puesto en escena por la Selección. Rojo y Mercado, los laterales estuvieron dispuestos en ataque, con obligación de retroceder de ser necesario. Entonces, Mascherano se metía de último en la zaga con Otamendi y Funes Mori abiertos en la derecha e izquierda.
Banegas fue el ariete entre la recuperación y Messi, con una actuación destacada. Lavezzi hasta que estuvo en la cancha fue de los mejores del equipo nacional, asociado casi siempre a Messi y Banegas. Se fue de la cancha en el segundo tiempo cuando se golpeó con un cartel de publicidad. También salió lesionado Augusto Fernández, quien jugó por la derecha, como cuando se desempeñaba en Vélez, en el lugar de la cancha que más frutos rinde.
Higuaín justificó todo en el segundo tiempo, con dos goles, que son determinantes para su continuidad en la Selección titular.
El equipo en su conjunto jugó uno de los mejores partidos desde que Martino es el seleccionador. Por mucho ha sido el mejor de la Copa América, aunque falta el partido más importante. La Selección viene de perder la final del Mundial de Brasil y la de la Copa América de Chile. Un peso extra para el encuentro del domingo.
