El secretario general de Judiciales acusó a Cornejo de operar en contra de su agrupación en las elecciones del gremio

Los trabajadores judiciales de Mendoza mantendrán las medidas de fuerza luego de que el gobierno diera por fracasada la paritaria y elevara la recomposición unilateral con modificación de la estructura salarial para la aprobación en la Legislatura, adonde la alianza de la UCR con el Pro, el PD, Libres del Sur y el Frente Renovador tiene votos suficientes para imponer la voluntad del gobernador Alfredo Cornejo. El jueves, a las 8.30, se desarrollará una asamblea para votar la continuidad del plan de lucha, que incluyó quitas de colaboración desde el lunes.

Entrevistado en la radio de UTN de Mendoza (96.5), Carlos Ordoñez, secretario general del Sindicato de Judiciales, atribuyó las alternativas de la paritaria a la decisión del mandatario de influir en las elecciones de autoridades del gremio. En esta hipótesis, el gobierno dejó congelada la paritaria del sector, pero no la cerró hasta pasados los comicios, que arrojaron un aval a oficialismo sindical contra los intereses de Cornejo.

"Los trabajadores judiciales estamos en condiciones de mantener las medidas de fuerza", advirtió el líder sindical frente al escenario planteado con la paritaria caída y la cuestión salarial definida por decreto, sin arte ni parte del gremio en representación de los trabajadores. "Estamos reclamando que se reabra el ámbito de discusión del cual el Ejecutivo nunca debió retirarse", puntualizó el gremialista que entregará el poder del gremio en noviembre a Adriana Domínguez, de la lista Verde, fundada por Ordoñez,

Las elecciones en Judiciales fueron el 8 de junio. Participaron tres listas. Se impuso el oficialismo con acusaciones a la oposición de ser parte de un plan de Cornejo para cambiar la conducción del sindicato, que está asociada a la Intersindical, el sector más duro del sindicalismo local desde la asunción del radical en el Palacio de calle Peltier.

La paritaria del sector fue la última en cerrarse en el sector público. Para Ordoñez, se debió a una operación para destronarlo del poder del gremio. Hubo siete convocatorias oficiales a reuniones de la paritaria en la Subsecretaría de Trabajo y ningún acuerdo. Al final, tras los comicios que consolidaron a Ordoñez, Cornejo firmó el decreto que significó la defunción de las negociaciones en la mesa paritaria.

"Los paritarios del gobierno tuvieron un comportamiento antidemocrático. Extendieron las negociaciones con único objetivo de debilitar al sector de los trabajadores ante la proximidad de las elecciones. Una vez que pasaron las elecciones, vinieron y se levantaron unilateralmente de la mesa dando por fracasada la paritaria. Es antidemocrático ese comportamiento", sostuvo Ordoñez.

Las discrepancias del gremio con la imposición son múltiples, pero a la propuesta concreta lo que más se le criticó es la incorporación de un "ítem asistencia perfecta", emulando al ítem aula impuesto a los docentes, que viene a hacer el papel de doble presentismo teniendo en cuenta de que la figura ya existe en la estructura salarial.