El empresario Mariano Martínez Rojas fue imputado de los delitos de usurpación y daños por los destrozos ocurridos en la madrugada de este lunes en el edificio donde funcionan el diario Tiempo Argentino y Radio América. Diez matones también quedaron imputados.
Los medios son gestionados por sus trabajadores porque sus dueños originales, Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, los dejaron abandonados desentendiéndose de los salarios desde fines del año pasado. Martínez Rojas aseguró que compró ambos medios, aunque no ha podido demostrarlo.
Fuentes judiciales citadas por el portal de La Nación aseguraron que la fiscal Verónica Andrade, a cargo de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 6 de la ciudad de Buenos Aires, imputó Martínez Rojas este lunes en la mañana. Junto a él fueron imputadas otras diez personas, quienes fueron parte de la patota que ingresó al edificio del barrio de Palermo por la fuerza y destruyó lo que había en el interior, incluida la infraestructura de la redacción.
Efectivos de la Policía Federal que depende del gobierno porteño del macrista Horacio Rodríguez Larreta custodiaron las acciones vandálicas sin intervención alguna para impedirlas, incluso evitaron que los trabajadores de los dos medios ingresaran al edificio mientras se producía el ataque.
Como consecuencia se radicó una denuncia en la comisaría 31a. de la Policía Federal de la ciudad de Buenos Aires, que dio intervención a la fiscal Andrada. La representante del Ministerio Público porteño "ordenó inmediatamente consigna policial en el diario Tiempo Argentino para asegurar el lugar". Los 11 imputados serán indagados en 48 horas.
El delito de usurpación tiene previsto en el Código Penal una pena de prisión de prisión de entre seis meses a tres años. Para el delito de daños el castigo es de 15 a un año de cárcel para el "que destruyere, inutilizare, hiciere desaparecer o de cualquier modo dañare una cosa mueble o inmueble o un animal, total o parcialmente ajeno".
Según informaron fuentes del Ministerio Público Fiscal porteño, "Andrade les aseguró a los periodistas del diario que podían continuar con su actividad y les colocó seguridad policial. También le solicitó al canal C5N las imágenes de los daños que produjeron el grupo de Martínez Rojas".