"Tengo una preferencia por cumplir con la ley. Las acciones en Shell las voy a vender cuando quiera. Cuando la Ley me indique que las venda o cuando por decisión personal decida hacerlo. Yo no tomo decisiones que particularmente beneficien a Shell, son decisiones generales", defendió Juan José Aranguren, ministro de Energía y accionista de Shell, a su participación en la empresa energética.
"Es mi libertad de acción. No hay ningún tipo de incompatibilidad. Tendría menos preguntas de los periodistas pero no tengo porqué desprenderme de las acciones por interpretaciones de la ley", indicó Aranguren en diálogo con radio Del Plata.
Aranguren posee $16.326.051,67 en acciones clase A de Royal Dutch Shell PLC, la petrolera de cuya filial argentina fue CEO hasta el año pasado. Se supone que hoy Aranguren debe controlar a la misma empresa en la que tiene puesta parte de su fortuna.
La Ley de Ética Pública establece en su artículo 15 que todos los funcionarios deben "abstenerse de tomar intervención, durante su gestión, en cuestiones particularmente relacionadas con las personas o asuntos a los cuales estuvo vinculado en los últimos tres años o en los que tenga participación societaria". Sin embargo, en su defensa ensayó que no toma decisiones "particulares" sino "generales".
El ministro, además, defendió los aumentos tarifarios y las correcciones sobre la marcha de los incrementos que, en algunos casos, superan el 100%.