Por Michael Moore
Para michaelmoore.com
Lamento ser el portador de malas noticias…
1.- Trump va a centrar gran parte de su atención en los cuatro estados azules, de la parte superior de los Grandes Lagos: Michigan, Ohio, Pennsylvania y Wisconsin. Cuatro estados tradicionalmente demócratas, pero cada uno de ellos ha elegido a un republicano, gobernador, desde 2010 (sólo Pennsylvania ha elegido, ahora, a un demócrata).
2.- La decisión final del hombre blanco enojado es votar por un hombre blanco enojado. Este tipo de hombre blanco enojado siente que la mujer de hoy, en USA, es una especie de feminazi que puede quitarle poder y que no sabe hacer las cosas como se debe. Teme que, luego que las mujeres controlen la Casa Blanca, sigan los homosexuales, después los trans y que los animales alcancen categoría en la defensa de los derechos humanos y que, entonces, un hamster puto administre el país. Por Dios, ¿Y si les quitan el derecho a matarse unos a otros, gracias a la sacrosanta Asociación del Rifle?…
3.- El problema de Hillary: Votó a favor de la guerra de Irak y por desgracia Clinton encontrará una manera de conseguir otra guerra contra cualquier lugar, para poder tomar de cualquier país lo que Estados Unidos desea. (Trump también puede hacerlo, pero no es mujer y eso lo evalúa muy bien el gringo blanco enojado que votará por él). Incluso Hillary es un halcón, a la derecha de Obama. Pero, seamos realistas: Nuestro mayor problema aquí no es Trump – es Hillary. Ella es enormemente impopular – casi el 70% de todos los votantes creen que es poco fiable y deshonesta. Ella representa a la vieja manera de la política, sin creer en otra cosa que lo que ella puede conseguir para ella. Por eso un día es anti gays casados y al siguiente día los defiende. Las mujeres jóvenes se encuentran entre sus mayores detractoras y las mujeres maduras no le perdonan que guardó silencio cuando su esposo le fue infiel al grado de ser extremadamente expuesta y humillada. No inspira a los jóvenes del milenio, ni a demócratas, tampoco a independientes. Debido a eso, Trump en este momento está en posición ventajosa.
4.- El votante de Sanders no va votar mayormente por Clinton, pero este no es el problema. La alarma de incendios que deben estar pensando es que el votante promedio que respaldó a Bernie no llevará a cinco personas a que voten por Hillary, porque, cuando uno es joven, tiene tolerancia cero para los farsantes y charlatanes, como ella o Trump. Hillary Clinton va a tener que hacer algo para darles una razón real, para apoyarla.
5.- El efecto Jesse Ventura. Por último, no descarte la capacidad de un electorado malicioso; no subestime a los millones que se imaginan a sí mismos como anarquistas de closet, que al correr la cortina y estar solos en la cabina de votación, pongan a Trump en la presidencia por el simple hecho de “manipular” al sistema (y es que junto a Hillary, Trump es el “rebelde”). Y debido a eso, -y la ira que muchos tienen hacia un sistema político roto-, millones van a votar a favor de Trump, no porque estén de acuerdo con él, no porque les gusta su intolerancia o ego, sino sólo porque pueden hacerlo.