El convenio que Mauricio Macri firmó con lo empresarios del establishment para justificar el veto a la Ley Antidespidos aprobada en el Congreso no será renovado. El gobierno macrista considera que la crisis de los despidos "se estabilizó" cuando diferentes relevamientos ya cuentan más de 150 mil despidos y miles de trabajadores suspendidos en el país.
La firma con los empresarios fue en mayo, en medio de una ola de despidos que no se interrumpió por el pseudocompromiso asumido por los hombres de negocios más poderosos del país. Es que ese acuerdo, al que Macri le dio el marketing para asimilarlo a la Ley Antidespidos, no tuvo la previsión de sanciones al empresariado que lo vulnerara, como sucedió en la realidad.
Al día siguiente de la firma del mismo, empresarios que estamparon su firma en el papel armado por la Presidencia despidieron obreros en sus empresas.
Según declaró el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, al diario La Nación, "la tendencia comenzó a cambiar, se estabilizó". Eso justifica que no se renueve el acuerdo, que vence el martes y fue inútil a todas luces.
El pacto entre el Presidente y unos 200 empresarios se gestó a comienzos de mayo, cuando las cinco centrales obreras y casi toda la oposición consideraron apropiado votar una Ley contemplando la suspensión de los despidos por 180 días y un castigo a los empresarios que no cumplieran consistente en el pago de doble indemnización.
El titular de la cartera laboral estimó que en el mediano plazo habría señales de reactivación. Se declaró confiado en que la obra pública pueda ser la locomotora que agilice la reacción, pero también apuesta a que avance en el Congreso una iniciativa oficial para generar empleo en los jóvenes de entre 18 y 24 años. Se trata del Régimen de Promoción del Primer Empleo Formal, que prevé beneficios económicos para aquellas empresas que tomen personal sin experiencia.
Según Tendencias Económicas, en los primeros cinco meses del año los trabajadores despedidos, tanto del sector público como el privado, fueron 154.570. "La mayor parte correspondió al ámbito privado, lo que afectó principalmente al gremio de la construcción y, en menor medida, a la metalurgia y a la prensa, entre otras", indicó el relevamiento de la consultora.