En la Corte Provincial de Justicia de Santa Elena ubicada en las calles 5ta. y avenida 14 de la ciudadela Santa Paula de la ciudad de Salinas se inició este lunes el juicio por el crimen de María José Coni y Marina Menegazzo en Montañita, perpetrado en febrero de este año.
Los familiares de las dos jóvenes mendocinas viajaron hasta Ecuador para presenciar el proceso. Y las madres de las víctimas, Gladys Steffani y Cristina Menegazzo, se sentaron en la sala como parte querellante en el juicio en el que están acusados Alberto Segundo Mina Ponce (33) y y Aurelio Eduardo Rodríguez (39), como autor y coautor, respectivamente, de “doble homicidio agravado”.
"Vamos a pedir 34 años para los dos acusados", anticipó el abogado querellante Hernán Ulloa Ordoñez.
En el inicio del proceso fueron acompañadas, además, por el embajador de Argentina en Ecuador, Luis Juez.
Los jueces a cargo del debate son Rosario Franco Jaramillo, Daniel Rodríguez y Kleber Franco, mientras que la misma fiscal que instruyó la causa, María Coloma Pazmiño, está a cargo de la acusación.
El caso
Los cuerpos de Marina (21) y María José (22) fueron encontrados envueltos en plástico y con cinta de embalar en una zona de vegetación próxima a las playas de Montañita, a unos 200 kilómetros de Guayaquil, en Ecuador, el jueves 25 y el sábado 27 de febrero, respectivamente.
Las chicas habían tenido su último contacto telefónico con sus familiares el lunes 22 de febrero y planeaban regresar a Argentina cuatro días después.
Luego de diferentes peritajes científicos con muestras de ADN y el cotejo de huellas dactilares, la Fiscalía ecuatoriana confirmó que los cuerpos pertenecían a las dos turistas mendocinas.
En esos estudios también brindaron su asistencia peritos de la Policía Federal Argentina (PFA) que viajaron especialmente a Guayaquil.
Según la autopsia, Menegazzo tenía un puntazo en el cuello que le rompió la médula y le causó la muerte casi en el acto, aunque también recibió varios golpes en el cráneo.
Coni, por su parte, presentaba muchos golpes en la cabeza provocados con un elemento contundente, un hematoma en una pierna, un dedo en el pie quebrado y marcas en las manos como signos de defensa.