Durante una entrevista con el sitio estadounidense BuzzFeed, Mauricio Macri afirmó que la cantidad de desaparecidos durante la última dictadura cívico militar argentina "no es un debate en el que voy a entrar" y confesó que no sabe cuántos son, "si son los que están anotados en un muro (en alusión al monumento de la Costanera) o si son mucho más. Es una discusión que no tiene sentido".
Además, dijo que la represión de Estado durante la cual se cometieron crímenes de lesa humanidad se trató de una "guerra sucia" y remarcó que "la mayor prioridad" del Gobierno son los derechos humanos del siglo XXI.
Sostuvo también que la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, "está desquiciada" y que "dice barbaridades fuera de lugar hace varios años", y la acusó de estar "involucrada en hechos de corrupción graves".
"En la Justicia del Siglo XXI todos tenemos que ser iguales. Se ve que ella no lo interpreta de la misma manera", opinó.
No obstante, se manifestó "de acuerdo" en que se esclarezca qué pasó durante los años de dictadura pero advirtió que no cree "en la forma en que se condujo el gobierno anterior (de Néstor y Cristina Kirchner), donde interfirió, presionó (a la Justicia). Esa no es la forma de disfrutar de una vida en democracia".
Por otra parte, ratificó su postura contraria a la despenalización del aborto, afirmó que le otorga “libertad de conciencia” a los legisladores de su partido en ese tema y consideró "dramática" su práctica en forma clandestina.
“Sé lo que es para una mujer, ninguna bajo ninguna circunstancia quiere pasar por eso”, aseveró y definió a "la vida" como "algo único" que "nos cambia a todos para siempre. Es lo que yo siento y no invalida que respete a otras personas que piensen diferente”.
Por último se refirió a la situación internacional: “Lo que está pasando en Venezuela es un desastre”, remató.