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El símbolo del fin de un cliclo brillante de una generación en la selección de básquet fue Emanuel Ginóbili, quien no pudo contener las lágrima en la cancha. Al final el mejor basquetbolista nacional de todos los tiempos hizo una nota con su hermano Leandro, quien trabajó para la TV Pública en la transmisión del partido que Argentina perdió con Estados Unidos.
"La pasé muy bien, es un placer jugar en este equipo y tuve el enorme privilegio de formar parte de este equipo que duró 20 años. Somos 30 tipos que jugamos buen básquet y nos llevamos bien y representamos al país como se debe. Me hace bien sentir formé parte de eso", describió el bahiense.
"Uno adentro de la cancha no tiene tanto tiempo, pero termina el partido, te abrazas con todos pensas en todo lo que uno dejó de lado tanto tiempo, que llegó el final y emociona. La despedida de la gente, el afecto, uno cae de golpe. Te dan un sopapo de realidad", prosiguió "Manu" luego de saludar a su hermano Leandro (comentarista de la TVP), quien confesó que pasó todo el último cuarto "moqueando".
