Varios movimientos sísmicos sacudieron en la madrugada del miércoles el centro de Italia, dejando decenas de muertos.
Según informó el primer ministro italiano Mateo Renzi, la cifra de fallecidos ya llegó a 120.
Además, hay decenas de personas atrapadas bajo los escombros.
La prensa italiana señala que hay más de 150 desaparecidos sólo en el pueblo de Accumoli.
Según informó el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS, en inglés), el principal sismo, de magnitud 6,2 en la escala de Richter, ocurrió a las 03.36 am, a 10 kilómetros de la localidad de Norcia y no lejos de Perugia.
"En tiempos difíciles, Italia sabe qué hacer", aseguró el primer ministro italiano, Mateo Renzi, y se comprometió a que ningún italiano que lo necesite será dejado sin ayuda.
La mayoría de las muertes reportadas hasta ahora son de la villa de Pescara del Tronto, la cual quedó en el piso. Se teme que el número de muertos siga en aumento.
Una familia de cuatro personas fue hallada bajo los escombros en la ciudad de Accumoli, informó el alcalde de la población, Stefano Petrucci a la RAI.
Y otro de los principales pueblos afectados fue Amatrice, de unos 3.000 habitantes.
El movimiento fue relativamente superficial ya que su centro estuvo a unos 10 km de profundidad.
El movimiento telúrico afectó principalmente a tres regiones: Umbría, Lacio y Le Marche.
Se sintió desde Boloña en el norte hasta Nápoles, en el sur.
Más de 80 réplicas se habían sentido hasta mediodía del miércoles.
Decenas de heridos han sido llevados a hospitales.
Dos niños, de 4 y 7 años fueron rescatados de debajo de los escombros, según un reporte de la agencia Ansa.
La región afectada está formada por pequeños núcleos urbanos de varios miles de habitantes cada uno de ellos.
El alcalde de Amatrice, Sergio Pirozzi, declaró que numerosos edificios se derrumbaron y que había gente atrapada en los escombros.
"La mitad del pueblo ya no existe, la gente está bajo los escombros", lamentó el líder político del pueblo.
Pirozzi agregó que hubo un deslave y que un puente está a punto de colapsar. Además, las carreteras de entrada y salida quedaron cortadas.
El gobierno italiano y las autoridades de Protección Civil monitorean el sitio del epicentro y sus alrededores para atender posibles daños, informó en Twitter el portavoz del primer ministro de Italia.
La BBC habló con Sabrina Sbermola, residente de Arquata del Tronto, una de las comunidades afectadas por el terremoto.
Sbermola narró que estaba durmiendo con su familia cuando sucedió el temblor.
"No podía abrir la puerta", contó entre lágrimas, y añadió que nunca había vivido una situación similar.
"Fue tan fuerte. Parecía que la cama estaba caminando sola por la habitación, con nosotros encima", le dijo Lina Mercantini de Ceselli en Umbría, a la agencia Reuters.
"Alerta roja"
En su audiencia semanal de los miércoles, cuando sale a saludar a los fieles, elpapa Francisco le pidió a la multitud orar por las víctimas y sobrevivientes del terremoto.
"Estoy muy triste", dijo el líder de la Iglesia Católica frente a miles de personas en la plaza de San Pedro.
En 2009, un terremoto de magnitud 6,3 registrado en la región de L'Aquila dejó más de 300 muertos.
Un representante de Protección Civil le dijo a la RAI que aunque la intensidad es equiparable, golpeó en una zona menos poblada.
